Hace unas semanas recibimos la visita de Natalia a la farmacia preguntando por unos parches de calor para el dolor de espalda, después de conversar con ella unos minutos, descubrimos que sus molestias podían deberse a que Natalia no se sentaba correctamente frente al ordenador.
Así que, se llevó a casa los parches y algún consejo extra para mejorar su postura a la hora de trabajar. Pero la historia no acaba aquí, hace un par de días Natalia volvió a visitarnos, esta vez para darnos las gracias, sus dolencias habían mejorado notablemente.
Las farmacéuticas que trabajábamos en aquel momento no lo dudamos ni un minuto, tenemos que contar el caso de Natalia en Historias Que Ayudan, así que, allá vamos.
Natalia es una vecina de la farmacia que ronda los 40 años, no sufre sobrepeso ni toma medicación alguna, aparentemente es una persona sana. Al entrar en la farmacia, nos preguntó:
“No puedo estar más encantada desde que trabajo desde casa, pero creo que mi dolor de espalda ha empeorado, es más ahora siento el cuello muy tensionado y encima me duele el hombro. Me han hablado de unos parches que dan calor ¿me pueden ir bien?”
Los parches térmicos desprenden calor y alivian así el dolor muscular, ya que relajan la musculatura y activan la circulación en la zona dolorida.
Si a ti también te duele la espalda, el cuello o los hombros, te decimos lo mismo que a Natalia, los parches pueden ayudarte a calmar el dolor, pero probablemente de forma pasajera.
Para solucionarlo en primer lugar deberías saber qué es lo que te causa el dolor.
Como Natalia nos contó que las molestias habían empeorado desde que trabajaba desde casa quisimos profundizar un poco más y le preguntamos si pasaba muchas horas frente al ordenador y si se sentaba de forma correcta.
En la foto podéis ver a una chica, que parece ser del país vecino, sentada correctamente frente a su ordenador
¿Es adecuada tu postura frente al ordenador? ¿En qué debes fijarte?
-Siéntate apoyando la totalidad de la espalda al respaldo de la silla, nada de sentarse en la puntita de la silla y acercar la cabeza a la pantalla.
-Tus piernas deben formar un ángulo de 90º, que puede aumentar un poco si utilizas en un reposapiés. Mantén las piernas juntas, aunque no hace falta que se toquen.
-Si no usas reposapiés, tus pies deben permanecer totalmente apoyados en el suelo.
-Tus brazos deben formar un ángulo de 90º y tus hombros deben estar relajados, en ocasiones tendemos a encogerlos.
Aunque siguiendo estas indicaciones adoptarás una postura más o menos correcta, recuerda que tienes que ir moviéndote. Incluso una buena postura puede perjudicarte si la mantienes demasiado tiempo. Prueba a alejar el teléfono y así tendrás que levantarte cada vez que suene.
Y ya que estamos puestos en el tema de los ordenadores, en el siguiente enlace puedes ver un vídeo del blog Farmalista que te enseñará a proteger tus ojos de la tecnología
Por cierto, Natalia trabajaba en la mesa del comedor, le quedaba demasiado alta y la silla en la que se sentaba no tenía la altura regulable, con lo que el ángulo que formaban sus brazos era menor de 90º y le obligaba a forzar cuello y hombros.
Desde que ha corregido su postura frente al ordenador y ha empezado a practicar ejercicio con regularidad Natalia se siente mucho mejor.
Otros consejos para evitar el dolor de espalda
-Practica ejercicio de forma regular, fortalecer la musculatura es importante para la salud de la espalda. Si sufres alguna lesión consulta a tu médico. En general caminar, ir en bici o nadar (evitando braza) son ejercicios que pueden ayudarte.
-Si necesitas agacharte, hazlo flexionando las piernas y con la espalda recta.
-Ten especial cuidado a la hora de levantar peso
-Mantén una dieta sana y equilibrada para evitar el sobrepeso.
-Si ya sufres dolor de espalda, cuello u hombros, visita a tu médico o fisioterapeuta, te recomendarán ejercicios y estiramientos específicos para la zona a tratar.
Como usar parches térmicos para la espalda
Si a pesar de las recomendaciones algún día necesitas un parche térmico que aporte calor a una zona dolorida como la espalda, el cuello o los hombros, a continuación te contamos cómo usarlos:
Este tipo de parches contienen sustancias como el hierro, el carbón y la sal que producen calor al ponerse en contacto con el oxígeno del aire. Con lo que no debes abrirlos hasta el momento de utilizarlos.
-Debes aplicar el parche sobre la piel limpia, seca y sana, sin heridas ni irritaciones.
-Ten en cuenta que tardan una media hora en alcanzar su temperatura máxima y el calor se mantiene durante varias horas.
-No es recomendable utilizar el parche más de 8 horas. Una vez retirado debe desecharse, no es reutilizable.
-Puede repetirse la aplicación varios días, pero si los síntomas persisten más de una semana o empeoran en cualquier momento debes acudir al médico.
-Antes de colocarte el parche revisa que no esté dañado, cualquier orificio podría causar quemaduras, por este motivo tampoco se pueden recortar.
-Retirar el parche si notas cualquier molestia.
Y recuerda que lo mejor para acabar con el dolor de espalda es saber qué lo causa, no siempre tiene la culpa el ordenador, conviene que visites a tu médico o fisioterapeuta antes de que las molestias te impidan seguir con tu día a día.
Si tú también tienes una historia con la que puedes ayudar a otras personas, no lo dudes, nos la puedes contar aquí.
