Si algo es típico en septiembre son la vuelta al cole y la visita a la peluquería para cortar y recuperar el buen aspecto del cabello después del verano. Está claro que de volver a la escuela y al trabajo no se salva nadie, pero en cambio quizá te puedas ahorrar un buen corte si no te apetece deshacerte de tu larga melena o de tus preciados rizos.
Quizá ahora estés pensando: pues sí, tengo el pelo fatal, puntas abiertas, reseco, apagado… Es de lo más normal después del verano, porque el cabello queda dañado por el sol, el cloro y el agua de mar. Incluso a veces sufrimos una importante caída.
Lo que decimos siempre, durante el verano el cabello se estropea. ¿Podríamos evitarlo? Pues sí, pero no solemos hacer mucho caso a los protectores solares capilares y el resultado se resume en tres palabras: cabello seco, áspero y frágil.
Si quieres una alternativa a las tijeras, continua leyendo, te vamos a enseñar paso a paso cómo cuidar y nutrir tu pelo para recuperar todo el brillo que tu cabello ha perdido durante el verano.
Cómo cuidar tu pelo después del verano
Como decíamos después del verano es normal un cuidado extra del cabello. Ha quedado afectado y hay que ponerse las pilas. En función del problema a tratar la solución puede variar.
Lo más habitual es que:
- necesites nutrir tu cabello, reparar las puntas y recuperar el brillo.
- también puede ocurrir que notes que tu pelo se empiece a caer en exceso.
Estos son los problemas más frecuentes que detectamos cuando hacemos estudios capilares personalizados a los clientes en la farmacia.
Así que para ponerle remedio no te saltes ninguno de estos 5 pasos:
1. Elige el champú adecuado
Es importante utilizar el champú que tu cabello necesite. Te recomendamos un champú reestructurante que te ayude a recuperar el volumen, el brillo y el aspecto saludable del cabello. Muchos de estos champús tienen sustancias como las ceramidas que se integran en las fibras capilares aportando suavidad e hidratación.
2. Necesitas un acondicionador
Usando habitualmente acondicionador reforzarás el efecto del champú, tu cabello recuperará su estructura y se hará más resistente a tintes y otros tratamientos agresivos.
Además facilita el peinado, con lo que el cabello no se romperá cuando te peines.
El resultado final será un cabello más brillante y menos encrespamiento, no se puede pedir más.
Aplícalo de medios a puntas después de haber aclarado el champú, déjalo actuar unos minutos y aclara con agua abundante hasta eliminarlo por completo.
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3. La mascarilla, una apuesta segura
Los champús y los acondicionadores son tratamientos de uso diario o muy frecuente y funcionan muy bien, sin embargo si quieres recuperar tu cabello de todo el daño ocasionado por el sol, el cloro y el agua de mar, también necesitarás un tratamiento intensivo, es decir una mascarilla.
Las mascarillas se aplican después del champú y se dejan actuar durante unos 20 minutos. Contienen principios activos hidratantes y nutrientes que cubren la cutícula y la reparan. Uno o dos días a la semana tómatelo con calma y dedícate a tu cuidado. Aplica una buena capa de mascarilla, déjala actuar el tiempo indicado por el fabricante y después retírala con abundante agua.
Y lo mismo que con los otros productos, no todas las mascarillas son adecuadas para todo el mundo, eso va en función del tipo de piel y cabello. Encontrarás diferentes clases de mascarillas en el mercado, para cabellos teñidos, secos, rizados… déjate aconsejar y utiliza la más adecuada a tu tipo de cabello. Si quieres nutrir tu cabello, ganar brillo y volumen prueba la Mascarilla Pharma 2.0 con manteca de karité y bioceramidas.
4. Cuidado con el secador y la plancha
¡Cuidado con los secadores y las planchas de pelo! Si ya de por si queman el cabello, ahora que está más seco lo dañaran aún más.
Aunque tenemos la solución. Si eres de las que no puedes vivir sin secarte o plancharte el pelo hazte con un producto protector del calor que proteja tu pelo de las temperaturas elevadas.
5. Repara antes de teñir
Aplica un tratamiento reparador antes de volver a teñirte. Sobre todo si no has utilizado productos protectores durante el verano. Es importante recuperar la suavidad y la hidratación del cabello, para que tenga fuerza y resistencia antes de aplicarle nuevamente el tinte.
¿Y si mi problema es la caída del cabello?
No nos digas más, ha llegado septiembre y notas que tu pelo no para de caer. Es un proceso normal que en general tiene su origen en los daños que ha sufrido durante el verano. Más o menos a partir de septiembre es cuando el cabello se renueva después de la agresión del sol, del agua de mar, del cloro,…
Normalmente no hay por qué preocuparse, pero puedes ayudar a tu cabello a recuperarse más rápido y a evitar que tu pelo se caiga durante más tiempo.
¿Cómo puedes evitar la caída? En primer lugar durante la época de caída intenta no agredir más tu cabello y cuero cabelludo utilizando tintes o planchas del pelo. Es mejor no secarlo con aire muy caliente sino al aire libre o con aire tibio.
Champú anticaída
Por otra parte es recomendable utilizar un champú fortificante o anticaída, porque fortalecerá y dará vigor al cabello. Si te gusta lavarte el pelo con frecuencia no pasa nada, eso no supone ninguna agresión, siempre y cuando lo hagas con el producto adecuado. Alterna tu champú anticaída con un champú suave.
Ampollas anticaída
Puedes utilizar ampollas anticaída, este tipo de tratamientos resultan más efectivos ante los primeros signos de pérdida de cabello.
Estas ampollas contienen sustancias que frenan la caída a la vez que nutren y favorecen el crecimiento. Activan la microcirculación sanguínea y eso favorece el aporte de nutrientes al bulbo piloso, es por eso que el cabello crece fuerte y recupera la densidad.
Ten en cuenta que la constancia es muy importante para asegurar el éxito de un tratamiento.
Complementos anticaída
Una dieta sana y equilibrada es fundamental. Pero aun así, a veces sufrimos una carencia de vitaminas, aminoácidos y minerales implicados en el crecimiento y salud del cabello. Para evitarlo puedes tomar complementos a base de estos nutrientes que encontrarás en tu farmacia, por ejemplo suplementos de cistina y metionina.
En uno o dos meses empezarás a notar resultados. Pero no todas las caídas responden a una misma causa. Si la pérdida de cabello no cesa piensa que existen otros factores que pueden provocarla, como el estrés, alteraciones hormonales o la anemia. Te aconsejamos consultar a tu médico o dermatólogo quien podrá determinar si la caída es normal o bien responde a alguna otra patología.
Estos consejos no sólo te servirán para recuperar el buen aspecto del cabello, también para mantenerlo protegido y prepararlo para el frío del invierno.
¿Nos cuentas tus trucos para lucir un cabello suave y brillante?
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