Los antibióticos son medicamentos que sin duda salvan muchas vidas, sin embargo si queremos que continúen siendo tan eficaces es muy importante no cometer errores y tomarlos solamente cuando son necesarios y siguiendo el tratamiento de forma correcta.
Algunas bacterias (microorganismos que pueden combatirse con antibióticos) han logrado adaptarse a estos medicamentos y hacerse resistentes a ellos, lo que puede dificultar la cura de algunas infecciones. Así que si te han recetado un antibiótico no puedes perderte este post, te explicamos con todo detalle seis errores que no puedes cometer cuando tomas antibióticos.
Si después de leer el artículo te queda alguna duda acerca de cómo y cuándo tomar antibióticos, no te preocupes, ya sabes que puedes dejar un comentario o contactarnos de forma privada y te responderemos con la mayor brevedad posible.
¡Ah! y si ahora no tienes tiempo de leer el post, Montse te lo resume en este vídeo.
1.- Los antibióticos nunca jamás deben tomarse para tratar gripes y catarros
No tomes antibiótico para tratar gripes y catarros, son infecciones causadas por virus y los antibióticos solo sirven para tratar infecciones causadas por bacterias.
Puede que ahora estés pensando "sí claro, yo una vez tomé antibiótico y me curé en dos días". Si se trataba de un resfriado también habrías mejorado en un par de días sin tomar el antibiótico. Haz la prueba la próxima vez y cuéntanos ;)
Si necesitas un medicamento para el resfriado en este enlace puedes encontrar la solución.
También es cierto que en ocasiones gripes y catarros pueden complicarse con infecciones bacterianas, si los síntomas de tu resfriado no mejoran o cada vez te encuentras peor acude a tu médico, el valorará si necesitas o no un antibiótico.
2.- No nos pidas antibióticos sin receta en la farmacia
En la farmacia ni podemos ni queremos darte antibióticos sin receta.
El uso indebido de estos fármacos puede disminuir su eficacia, poco a poco las bacterias que causan las infecciones, van adaptándose a ellos volviéndose más resistentes, si tomas antibióticos cuando no debes, puede que llegue el día en que los necesites y ya no puedan curarte.
Si te encuentras mal, te duele mucho la garganta, no puedes más con un dolor de muelas o crees que tienes infección de orina y te parece que necesitas un antibiótico, acude al médico, únicamente él puede valorar si tus síntomas son debidos a una infección bacteriana, si lo necesitas, te recetará un antibiótico.
3.- Debes ser puntual a tu cita con el antibiótico
Cuando tomas antibiótico (u otro tipo de fármaco) este pasa al torrente sanguíneo y se reparte por todo el organismo haciendo su efecto, pero nuestro cuerpo poco a poco lo va eliminando, por este motivo al cabo de unas horas necesitas otra dosis.
Si te olvidas de alguna de las tomas, los niveles de antibiótico en sangre van disminuyendo y las bacterias que causan la infección pueden volver a hacerse fuertes, por este motivo es muy importante seguir el tratamiento al pie de la letra.
Lo tienes fácil, ponte la alarma en el móvil y listo.
Y recuerda adaptar las tomas a tu ritmo de vida, por ejemplo si tienes que tomarte el antibiótico cada 8 horas, puedes hacerlo a las 8h de la mañana, a las 4h de la tarde y a las 12h de la noche, para no tener que levantarte durante la madrugada.
4.- ¿Te sientes mejor? Nunca abandones
No dejes el tratamiento antes de tiempo, si el médico te ha dicho siete días, son siete días, ni más ni menos.
Puede que al tercer día tus síntomas hayan mejorado o incluso ni los tengas, pero si quieres evitar que la infección vuelva a hacer acto de presencia, acaba con el tratamiento. Dejar el antibiótico unos días antes puede traducirse en tener una recaída.
5.- Léete y conserva el prospecto, por si tienes dudas
Es muy importante conservar el prospecto de los medicamentos y por supuesto leerlo, en él encontrarás información muy valiosa sobre el antibiótico que te han recetado, por ejemplo:
- Si puedes o no mezclarlo con ciertos alimentos
- Interacciones con otra medicación, algunos antibióticos pueden reducir el efecto de las pastillas anticonceptivas
- Condiciones especiales de conservación, algunos antibióticos de uso pediátrico deben guardarse en la nevera y agitarlos antes de las tomas. Y ya que hablamos de antibióticos para niños, aprovechamos para recordarte que tenemos un post donde te contamos cómo preparar un antibiótico
6.- Cuida a las “bacterias buenas” que habitan en ti
Recuerda que en tu cuerpo viven gran número de bacterias buenas, como la conocida flora intestinal.
A la hora de atacar, los antibióticos no distinguen entre las bacterias buenas y las malas, de forma que tu flora puede verse perjudicada cuando te recetan este tipo de medicamento. Esta suele ser la causa por la que algunos antibióticos pueden causar diarrea.
Para evitarlo puedes complementar tu tratamiento con antibiótico con un probiótico.
Aquí encontrarás información sobre los probióticos y cómo tomarlos.
Vídeo: Son necesarios los probióticos al tomar antibióticos
¿Qué te ha parecido? ¿Cometías alguno de estos errores al tomar antibióticos?