Seguro que has utilizado suero fisiológico en más de una ocasión, sobre todo si tienes niños, pero... ¿sabes exactamente qué es y cuándo puedes utilizarlo?
Con este post queremos que descubras las diferentes utilidades del suero, que van más allá de limpiar y despejar de mucosidad la nariz de los bebés.
El suero fisiológico es una solución salina formada por agua y sal, puedes adquirirlo en la farmacia en diferentes formatos, desde pequeñas ampollas de plástico que contienen pocos mililitros de suero hasta botellas de un litro, en la mayoría de presentaciones viene esterilizado, es decir libre de microorganismos como bacterias, virus o hongos.
Además de ser muy útil para limpiar la nariz de bebés y adultos, el suero fisiológico también puede utilizarse para:
- Higiene de los ojos, por ejemplo durante la conjuntivitis o antes de aplicar colirios.
- Limpieza de pequeñas heridas o quemaduras
- Enjuague bucal después de algunas intervenciones en la boca
- Cuidado de la piel después de hacerse un tatuaje.
En el siguiente vídeo, como de costumbre, encontrarás un resumen del post por si ahora no tienes tiempo o no te apetece leerlo.
Vídeo sobre el suero fisiológico
Qué es el suero fisiológico
Como ya te hemos contado en la introducción, el suero fisiológico es una solución salina, es sencillamente agua con sal, eso sí, a la misma concentración en la que se encuentra en los fluidos de nuestro organismo.
Para que el suero sea fisiológico debe contener exactamente 9 gramos de cloruro de sodio (sal) por cada litro de agua. De esta forma se puede aplicar en ojos, heridas o mucosas sin problema y sin que escueza. Si es estéril también puede inyectarse, habrás visto que en los hospitales se usa para hidratar o administrar otros medicamentos a los pacientes por vía intravenosa.
¿Puedo preparar el suero casero?
Al tratarse de agua con sal parece que preparar suero casero sea la mar de sencillo, de hecho en internet puedes encontrar mil y una página dónde explican como hacerlo. Sin embargo preparar suero fisiológico casero no es tan fácil como parece, incluso podría comportar algún riesgo si lo que quieres es utilizar el suero para la higiene ocular o limpiar una herida abierta.
Si mezclas un litro de agua del grifo (aunque la hayas hervido durante diez minutos) y le añades una cucharada sopera de sal, el resultado no es suero fisiológico. El agua del grifo contiene impurezas y no es estéril, aunque podrías utilizar la solución obtenida para limpiarte la nariz, no sería recomendable utilizarla para la limpieza de heridas abiertas o sobre los ojos.
Tipos de suero fisiológico
En tu farmacia encontrarás suero fisiológico en diferentes formatos o presentaciones, dependiendo del uso que quieras darle te interesará más adquirir un formato u otro, vamos a ver en qué se diferencian.
Suero fisiológico en ampollas
El suero fisiológico en ampollas monodosis es uno de los tipos de suero más utilizados para uso doméstico, básicamente porque las ampollas son muy cómodas y manejables.
Además presentan otra ventaja, son más seguras. Las ampollas de suero están pensadas para usarlas de una sola vez (suelen contener 5 ml de suero fisiológico estéril) con lo que la contaminación nunca es un problema si se usan correctamente.
Es el tipo de suero que tienes que elegir si lo necesitas para la higiene de los ojos. También es ideal para lavados nasales y limpieza de pequeñas heridas.
Suero fisiológico en botella
Existen formatos más grandes de suero fisiológico en botellas de distintos tamaños, por ejemplo de 250ml, 500ml o 1 litro.
No suelen ser botellas con tapón, con lo que vas a necesitar una jeringa con aguja para extraer la cantidad de suero que te haga falta. Puedes dejar la aguja clavada en el envase y manipular solo la jeringa.
Este tipo de suero también es estéril pero debes tener en cuenta que una vez abierto el envase queda expuesto a la contaminación con lo que tendrás que usarlo en el mínimo tiempo posible y extremar la higiene con la jeringa, piensa que si la usas para lavados nasales entra en contacto directo con la mucosidad de la nariz y los microorganismos que pueda contener.
Este tipo de suero no es muy práctico para la higiene ocular ni para la limpieza de heridas abiertas ya que habría que desechar la cantidad sobrante.
Puedes usarlo para lavados nasales y es muy práctico si tu dentista te lo recomienda hacer enjuagues bucales después de cualquier intervención.
Puedes encontrar otro tipo de presentaciones de suero fisiológico, por ejemplo en gotas, aunque no es tan práctico y su uso no suele ser tan habitual y también en spray, muy útil para hacer lavados nasales.
Para qué sirve el suero fisiológico
Ahora que ya sabes qué tipos de suero puedes encontrar en la farmacia, vamos a contarte sus usos más comunes y así sabrás cómo y cuándo utilizarlo.
Lavados nasales
Desde el momento en que tienes un hijo te queda claro que el suero fisiológico es de lo mejor para eliminar los mocos del bebé, despejar su nariz y dejarle respirar tranquilo.
El suero fisiológico no solo limpia la mucosidad, además hidrata la mucosa nasal y reduce la sequedad.
Es ideal para los lavados nasales de toda la familia. Si estás resfriado o sufres la dichosa alergia primaveral, te recomendamos que limpies tu nariz con suero fisiológico, recuerda que los sprays nasales descongestivos pueden engancharte.
Vídeo sobre cómo hacer lavados nasales
Suero fisiológico para los ojos
Es importante que recuerdes que todo lo que te pongas en los ojos, ya sea para limpiar o tratarlos, debe ser estéril. Ya te contamos en su día que utilizar manzanilla para limpiar los ojos tiene sus riesgos, así que ya sea para la higiene de los párpados, del exterior o incluso del interior del ojo es mejor que utilices suero fisiológico.
En el caso de tener conjuntivitis es normal levantarse con los ojos pegados o tener mas legañas de lo normal, en este caso antes de aplicar el colirio o gotas para los ojos que te haya recetado el médico, debes limpiar la zona ocular con ayuda de una gasa estéril y suero fisiológico.
Para hacerlo echa unas gotas de suero estéril en el ojo, espera a que se ablanden las legañas y luego retira los restos con una gasa.
Sigue el mismo procedimiento si tu bebé recién nacido sufre obstrucción del lagrimal, se levanta con los ojos pegaditos o con restos de lágrimas secas alrededor de los ojos. En este post te contamos con más detalle cómo limpiar las legañas del recién nacido.
El suero fisiológico también puede serte muy útil cuando te entra algo en el ojo, recuerda que lo peor que puedes en esta situación hacer es rascar o presionar el ojo afectado, ya que el objeto extraño podría quedarse clavado. Unas gotas de suero de una ampolla monodosis te ayudarán a lubricar el ojo y expulsar el cuerpo extraño de forma rápida.
Higiene de heridas y quemaduras
Otra de las aplicaciones del suero fisiológico es la limpieza de heridas y quemaduras. En cortes, rasguños o rozaduras pueden quedar restos de polvo o suciedad, para reducir el riesgo de infección es recomendable limpiar las pequeñas heridas antes de desinfectarlas.
Puedes hacerlo con ayuda de una ampolla de suero fisiológico, aplícalo sobre la herida, siempre desde la parte central de la herida hacia el exterior, de esta forma evitarás que los posibles microorganismos que se encuentren en le borde de la herida pasen hacia el interior.
Una vez limpia puedes desinfectar la herida como te indicamos en este post con Betadine o Clorhexidina.
También puedes usar suero fisiológico para limpiar tatuajes recién hechos, antes de hacerte cualquier cura, cambiar un apósito o aplicar una pomada.
La verdad es que tener a mano una ampolla de suero fisiológico puede sacarte de algún que otro apuro ¿Conocías todos los usos del suero? ¿Te animas a sumar alguno?
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