Uno de los inconvenientes del verano es sin duda el calor sofocante, año tras año hace acto de presencia y con él las alertas por altas temperaturas.
Si uno tiene la suerte de estar de vacaciones y sufrir el calor al lado del mar o la piscina la cosa se lleva mucho mejor, pero en cualquier caso, estés donde estés, hay que tomarse muy en serio al hombre del tiempo y ante una alerta por altas temperaturas, seguir las recomendaciones que te damos a continuación para evitar problemas serios de salud.
Si en tu familia hay niños, ancianos o enfermos, presta especial atención, aunque debes tener en cuenta que las altas temperaturas pueden causar problemas de salud como una insolación o un golpe de calor a cualquier persona.
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Qué le pasa al cuerpo cuando el calor es sofocante
Lo más normal, por suerte, es que no le pase nada. Cuando hace mucho calor, el cuerpo puede mantenerse en su temperatura normal, entre otras cosas gracias al sudor.
Pero en algunos casos, la temperatura del cuerpo aumenta de forma exagerada y no puede descender. El organismo no puede refrigerarse ni mantener su temperatura normal.
A quién puede afectar
Cómo hemos dicho anteriormente a cualquier persona que se exponga con exceso al calor, pero tienen más riesgo de sufrir golpes de calor o insolaciones:
-bebés
-niños pequeños
-ancianos
-enfermos
-personas que realicen actividad física a pleno sol, sin beber lo suficiente.
Recomendaciones a seguir cuando el calor aprieta
Evita salir a la calle durante las horas centrales del día, cuando las temperaturas son más elevadas. Si no puedes evitar salir cuando el calor es más fuerte, protégete con gorro, ropa fresca y clara y busca una buena sombra.
Debes mantener la casa fresca, en la medida en la que buenamente se pueda, aprovecha para abrir las ventanas durante la noche y cuando dé el sol, baja hasta las persianas. Si cuentas con un buen aparato de aire acondicionado, úsalo pero sin abusar.
Refréscate, una ducha, un baño o tener a mano un spray vaporizador con agua, siempre viene bien.
Bebe, bebe y bebe, agua o zumos, ¡claro! Las bebidas alcohólicas deben evitarse.
Aumenta el consumo de fruta y evita las comidas copiosas, el cuerpo ya tiene suficiente trabajo intentando refrigerarse como para regalarle una digestión pesada.
Evita realizar deporte o esfuerzos cuando la temperatura y la humedad son elevadas. Pero recuerda que los riesgos de la vida sedentaria siguen vigentes en verano, aprovecha las primeras horas de la mañana o la noche para hacer ejercicio.
¿Cuándo debo preocuparme?
Si empiezas a notar alguno de los siguientes síntomas o alguien de tu alrededor los siente, puedes estar ante un golpe de calor o insolación.
-mareos, náuseas o vómitos
-fiebre
-agotamiento
-el pulso y respiración acelerados
-dolor de cabeza
-sudoración intensa
-calambres
Cómo actuar ante un golpe de calor
Si te encuentras con una persona que muestra síntomas de insolación o golpe de calor, lo primero que hay que hacer es intentar disminuir su temperatura corporal
-llevándola a la sombra
-eliminando el exceso de ropa
-hacer que la persona beba agua (teniendo en cuenta que no debe estar fría)
-refrescar con agua sobre todo la cabeza y nuca, pero también el pecho y el resto del cuerpo. Podemos hacerlo directamente con agua o con paños o toallas mojadas.
-si la persona no muestra signos de mejoría o si es un niño, anciano o alguien que sufre enfermedades crónicas es importante acudir siempre a un centro médico o llamar a una ambulancia.
-También hay que acudir rápidamente a urgencias si aparecen síntomas más graves como:
-Un aumento de la temperatura corporal por encima de 40 grados
-Si la piel deja de sudar y se muestra caliente y seca
-Cuando aparecen evidentes signos de confusión
-O si se pierde el conocimiento
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