Si ya no sabes qué meter en la mochila de los peques y lo que buscas es inspiración para preparar meriendas sanas para los niños, no puedes perderte estas irresistibles y sanas ideas que hemos preparado para ti.
Entre todas las farmacéuticas del equipo sumamos ya 14 niños (algunas son mamás de familia numerosa) y estamos todas de acuerdo, los lineales de los supermercados y la televisión no nos lo ponen nada fácil. Siempre a rebosar de recursos cómodos y fáciles que enamoran a los niños e intentan engañar a sus padres destacando su contenido en vitaminas y minerales y ocultando a la vez las grandes cantidades de azúcar o grasas saturadas que contienen. Galletas con formas de animales, lácteos repletos de azúcar, bollos,... que sí, que una vez al año no hace daño, sin embargo tenemos claro que los alimentos saludables tienen que formar parte también de las meriendas.
Así que nos hemos puesto manos a la obra y hemos recopilado ideas para preparar meriendas saludables de todos los gustos y colores para que ningún niño se aburra, si tú lo tienes tan claro como nosotras y no sabes por dónde empezar, échales un vistazo.
El porqué de las meriendas sanas
Los niños acostumbran a salir del cole con un hambre voraz, lo más normal del mundo si tenemos en cuenta que suelen comer muy pronto. Por esta razón necesitan un tentempié que les ayude a aguantar con la energía suficiente hasta la hora de la cena. Sin embargo, esto no significa que puedan llevarse a lo boca cualquier cosa y después ya cenarán bien.
La merienda también debe planificarse en los menús semanales y ser igual de equilibrada que el resto de comidas del día, no puede convertirse en un momento en el que todo vale. Tenemos que enseñar a los niños ya desde pequeños que la alimentación sana y equilibrada es importante y necesaria para crecer sanos y fuertes.
Nunca es tarde para empezar, toma nota de nuestras ideas e introdúcelas poco a poco, tu éxito está asegurado.
Bases para una merienda saludable
En la variedad está el gusto
Lo más importante es que la merienda sea variada, tenemos que ser creativos e ingeniosos a la hora de preparar la merienda, no podemos caer en la tentación de dar a los niños siempre lo mismo por muy sano que sea o se aburrirán.
No te asustes, esto te lo pone más fácil, tienes mucho alimentos a elegir para preparar la merienda, sigue leyendo y verás.
Agua, agua y más agua
La bebida para acompañar la merienda o snack (y para el resto del día) debe ser el agua, siempre.
Solo hace falta plantarse en la puerta de cualquier colegio para ver que esta base poco se cumple, el niño que no va con un zumo envasado va con un lácteo azucarado tipo Danonino. No pasa nada por recurrir a este tipo de productos de vez en cuando, solo de vez en cuando.
Quizá los zumos te resulten muy prácticos y en realidad son mejor opción que un batido o un refresco, sin embargo debes tener en cuenta que en ningún caso sustituyen a una pieza de fruta.
Si necesitas recurrir a los zumos, fíjate bien en la etiqueta y asegúrate que sean zumos y no néctares, estos últimos contienen bastante azúcar añadido. Si quieres más información, en el siguiente enlace, nuestra compañera Boticaria Garcia te cuenta de maravilla todo lo que debes saber sobre los zumos de bote.
Deja para ocasiones especiales...
En general, debes dejar para el consumo ocasional todos esos productos de los que hablábamos en la introducción, esos que rebosan en los lineales de los supermercados y anuncian por la televisión.
A algunos ya les hemos dedicado un post, si clicas en los siguientes enlaces entenderás porque aconsejamos que los niños reduzcan su consumo:
Lo mismo para el resto de bollos, magdalenas, chuches, helados,...
Ideas para meriendas sanas… y ricas
Bueno, a lo que íbamos, empecemos con todas las ideas que hemos ido recopilando entre todas para crear meriendas sanas, ricas y que no aburran.
Fruta, imprescindible
A muchos les cuesta tomar las 5 raciones de fruta y verdura diarias, ¿por qué no aprovechar la merienda para cumplir con este propósito?
Comerse una manzana así sin más puede ser aburrido para cualquiera y más para un niño. Piensa en las frutas que más le gusten a tu hijo y busca la manera de vestirlas un poco.
Puedes hacer que los niños colaboren cortando la fruta o dejándoles escoger la que quieran en el momento de la compra. Eso lo hará todo un poco más atractivo para ellos.
- Puedes mezclar la manzana con frutas más dulzonas, como el plátano, las uvas o los higos. En primavera tienes la opción de añadir cerezas o fresas.
- Hacer macedonias con dos o tres frutas y ponerlas en un tupper de colores con sus personajes favoritos.
- Otra idea es elaborar brochetas, alternando la fruta con queso fresco.
- Congela diferentes frutas (fresas, plátano, piña,...) y bátelas con yogur, el resultado: un helado que encantará a los peques.
- También puedes recurrir a la fruta desecada (pasas, orejones, higos,...) o a otros vegetales, los tacos o tiras de zanahoria, apio o los tomates cherry son una rica opción.
- Y si tus pequeños ya tienen más de 4 años no te olvides de los frutos secos.
Navega un poco buscando imágenes como la de nuestra portada ¿has visto que originalidad preparando el plato de fruta? Los niños, igual que los mayores, comen más con los ojos que con el paladar.
El bocata de toda la vida
Las opciones de toda la vida suelen ser las mejores, si a nosotros nos daban bocadillo por algo será. Eso sí, tiene que ser como el de toda la vida, ni pan de molde, ni pan de leche, ni nada que se le parezca, todos los panes que van envasados suelen llevar grasas saturadas, mayor cantidad sal y azúcar.
Así que el bocata de pan, pan. Del de verdad. Y mejor si es integral.
Lo mejor del bocadillo es que sea variado, cada día diferente. Opciones sanas hay unas cuantas:
- Jamón ibérico con tomate
- Tosatada de queso fresco con semillas de girasol, chía y sésamo (los niños adoran prepararlo, compruébalo)
- Sandwich de pechuga de pavo o jamón cocido
- Bocata de atún (en aceite de oliva o al natural) con aceitunas (mejor bajas en sal)
- Tostada untada con aguacate y decorada al gusto
- Pan con aceite y chocolate (mejor sin leche, tiene menos azúcar)
- Tahín o crema de sésamo con un poco de miel
- Tostada con tomate, aceite y sal
- Sandwich vegetal con huevo duro
- Tostada con salmón
Todos estos bocadillos son opciones bastante saludables que puedes alternar de vez en cuando con otras no tan sanas como el chorizo, el salchichón, el fuet o incluso la Nocilla. Repetimos, de vez en cuando no pasa nada.
En ocasiones puedes sustituir el pan por palitos o colines (mira bien los ingredientes, que solo contengan harina, levadura, aceite de oliva y sal) o tortitas de maíz, sin olvidar que suelen contener bastante sal.
Yogur ¿por qué no?
El yogur siempre es una opción. Pero ojo con el azúcar, no sólo el que le añades tú a los yogures naturales, ten en cuenta que los yogures de sabores suelen contener unas tres cucharadas de azúcar, sí has leído bien, tres.
En vez llenarlos de azúcar podrías añadir una cucharadita de miel o añadir trocitos de fruta a su gusto. O incluso mezclar el yogur en un bol con muesli.
Y la repostería casera, qué
¿Por qué no ponerse el delantal y preparar un bizcocho casero? No cuesta más de media hora. También puedes preparar galletas o magdalenas con los niños, ya sabes lo que les gusta meterse en la cocina.
Aun así, recuerda que la bollería casera también contiene azúcar y grasas, con la diferencia que la cantidad y procedencia la decides tú. Utiliza el azúcar con moderación y siempre que puedas aceite de oliva.
Los crepes y las tortitas, los puedes preparar sin azúcar (o con muy poca cantidad) para sustituir al pan de los bocatas e ir variando la merienda.
Seguro que nos hemos dejado alguna merienda saludable en el tintero ¿Nos ayudas a completar la lista?
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