Patatas fritas, por qué tienen tantas calorías

 Inicio / Consejos y Videoconsejos / Dieta y Nutrición / Patatas fritas, por qué tienen tantas calorías

Patatas fritas, por qué tienen tantas calorías

¿A quién no le encanta tomar el aperitivo con una cervecita fresca y unas buenas patatas fritas? Parece el plan perfecto ¿verdad?

Si lo hacemos de forma ocasional, tiene un pase, pero cuando leas la cantidad de calorías que tienen las patatas fritas quizá te lo piensas antes de comprarlas o de añadirlas como acompañamiento a tus platos.

Es verdad que una patata frita tiene más calorías que una hervida o cocida al horno, pero hay algo más. ¿Por qué engordan tanto? Sigue leyendo y te lo contamos.

patatas fritas

Por qué engordan tanto las patatas fritas

Una sola patata frita es una fuente enorme de calorías. Al freír las patatas el almidón que contienen absorbe una gran cantidad de aceite, con el añadido de que si están cortadas muy finas (tipo las patatas chips) la superficie que está en contacto con el aceite es mayor y en consecuencia también es mayor la cantidad de aceite que absorben.  

El resultado: si comparamos una ración de patatas fritas con la misma ración de patatas cocinadas al horno o hervidas, veremos que la cantidad de calorías se puede multiplicar por cinco.

No podemos olvidarnos de la cantidad de sal añadida que contienen las patatas fritas de bolsa. Recuerda que, tal y como te contábamos en el consejo sobre la sal añadida de los alimentos procesados, un consumo elevado de sal puede provocar aumento de peso y volumen por la retención de líquidos, y a la larga problemas de hipertensión y enfermedades cardiovasculares.

Algo más a tener en cuenta es que algunas patatas se venden bajo la etiqueta de “bajas en calorías” pero siguen siendo muy calóricas, la diferencia es poca. No comas más cantidad pensando que no engordan tanto.

No sólo engordan por que están fritas

Lo sentimos, pero aún hay más, un consumo excesivo de patatas fritas te hara ganar peso fácilmente no solo por la gran cantidad de aceite que contienen.

El almidón de las patatas fritas tiene un efecto parecido al del azúcar, se absorbe fácilmente y una vez en cubiertas nuestras necesidades energéticas, que como comprenderás, tomando el aperitivo no son demasiado altas, se acumula en forma de grasa en nuestro cuerpo.

La consecuencia es que en pocas horas la sensación de hambre volverá y no sólo habrás ganado un exceso de grasa, sino que además comerás con más ansiedad en la siguiente comida.

Y para colmo, provocar en el cuerpo de forma reiterada estos picos de azúcar nos hace mucho más susceptibles a sufrir enfermedades como diabetes, así que es importante tenerlo en cuenta.

Un riesgo añadido más

Si se cocinan alimentos con almidón a temperaturas muy altas, que es exactamente lo que ocurre al freír una patata, se puede formar una sustancia tóxica llamada acrilamida que es potencialmente cancerígena.

Otro motivo más para controlar y mucho el consumo de patatas fritas, no sólo entre los adultos, también entre los niños y jóvenes, ávidos consumidores de este tipo de alimentos.

Esto no es que tenga especial relación con la cantidad de calorías de las patatas fritas pero nos parecía importante mencionarlo porque puede afectar, y mucho, a tu salud. Es un factor de riesgo más sumado a la falta de ejercicio, una dieta rica en grasas, el tabaco y el alcohol.

 

En resumen, las patatas fritas deben estar en tu lista de alimentos de consumo esporádico. Si quieres pueden acompañar uno de tus platos un día puntual o puedes picar algunas un domingo tomando un aperitivo, pero poco más. Controla su consumo si no quieres ganar demasiado peso.

¿Cuántos días a la semana comes patatas fritas? ¿Las compras envasadas o las preparas tu en casa?

Si te ha gustado, compártelo:

  • No se han encontrado comentarios

Deja tus comentarios

0