Estos días en la farmacia disponemos de una herramienta para medir el nivel de elasticidad así como el nivel de hidratación de la piel. Se trata de un dermoanalizador con el que podemos hacer estudios detallados y saber si, por ejemplo, es necesario añadir un serum a la rutina de belleza habitual.
Si alguna vez tienes ocasión de probarlo te aconsejamos que lo hagas porque te va a sorprender el resultado. Lo decimos por experiencia, esto es lo que nos ha sucedido con el 90% de las mujeres a las que hemos aconsejado estos días.
Como ejemplo práctico hoy queremos explicarte el caso de Anabel, una chica de 40 años que nos visita a menudo en la farmacia. Justo se le había terminado su crema hidratante habitual y antes de comprar otra igual quiso saber hasta qué punto su piel estaba deshidratada para acertar esta vez con el tratamiento más adecuado.
Cuando le dimos el resultado se horrorizó. A la piel del rostro realmente le faltaba mucha hidratación. Se extrañó, porque nos dijo que seguía un ritual de higiene muy estricto y utilizaba su crema hidratante día y noche. Pero lo que le explicamos es que a veces, y sobre todo en invierno, eso no es suficiente. Nuestra opción fue recomendarle un serum.
Anabel no sabía qué es un serum ni cómo tenía que utilizarlo. ¿Lo sabes tú?
Qué es un sérum
Un sérum es un cosmético que tiene una concentración de principios activos mucho mayor que una crema.
Tiene una textura mucho más ligera que una crema, por lo que:
-penetra de forma fácil en la piel
-se absorbe rápidamente
Al ser altamente concentrado, una de sus ventajas es que sus efectos se notan relativamente pronto.
Son tratamientos complementarios a las cremas, no los sustituyen. Por lo general tienen que compaginarse siempre.
Por ejemplo, en el caso de Anabel, le sugerimos que continuara utilizando su crema habitual pero que además todos los días se acordara de utilizar antes un serum específico para conseguir el extra de hidratación que le faltaba en su caso.
Existen muchos tipos de serums diferentes y no sólo son útiles para las pieles maduras. Pueden servir, a aparte de hidratar, para tratar las arrugas, para regular la producción de sebo en pieles grasas, para conseguir un efecto lifting, para eliminar manchas, etc.
Un serum, si eliges el adecuado, puede convertirse en tu “as en la manga” a cualquier edad y para cualquier tipo de piel.
¿Por qué tengo que seguir utilizando una crema?
La pregunta obvia que nos hizo Anabel después de que le destacáramos las virtudes y beneficios de los serums fue:
¿Y por qué tengo que seguir utilizando también la crema? ¿No será suficiente con un serum si es tan concentrado?
Nuestro consejo:
La verdad es que lo ideal es utilizarlo combinado con una buena crema adecuada a tu tipo de piel. Un serum no te va a proteger de las agresiones externas de igual forma, no tiene el efecto barrera de la crema ni tampoco puede incorporar en su formulación un factor de protector solar (que como ya deberías saber proteger la piel del sol es necesario durante todo el año, también en invierno).
Si aún así quisieras utilizarlo como único producto (no todos los serums lo permiten) es más adecuado hacerlo sólo por la noche.
Cómo sacarle el máximo partido a un sérum
Anabel no sabía qué eran los serums, no había oído ni hablar de ellos. Lógico pues que nos preguntara cómo y cuándo hay que aplicarlos.
Para sacarle el máximo partido a un serum lo primero que tienes que saber es que debe utilizarse antes de la crema habitual y siempre sobre la piel perfectamente limpia. En caso contrario, la crema o el sebo y las impurezas de la piel, bloquearían la entrada de los principios activos.
Anabel era muy meticulosa con la limpieza, si a ti todavía te da un poco de pereza aquí puedes leer cómo limpiar tu piel de forma fácil, rápida y cómoda.
También es muy importante la dirección en la que se aplica el producto. Obtendrás mejores resultados si empiezas desde el centro hacia los laterales, masajeando la piel con movimientos ligeramente ascendentes.
No te olvides de la zona del cuello, donde tienes que extenderlo también de abajo hacia arriba.
Tal y como le explicamos a Anabel, incorpora un serum en tu vida si quieres que tu piel no refleje el paso de los años.
¿Nos cuentas cuál es tu ritual de belleza?
