Por qué necesitamos protección solar en invierno

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Por qué necesitamos protección solar en invierno

Aunque no te lo parezca, en invierno necesitamos usar protección solar igual que en verano.

Es cierto que en esta época del año estamos menos horas expuestos al sol, llevamos más ropa y además los rayos solares no inciden de forma tan directa como en verano. Pero la radiación UVA y UVB sigue estando presente.

No hace falta que te digamos que cuando vas a esquiar o de excursión a la montaña en invierno, necesitas protegerte los ojos y la piel del sol. Pero también necesitas aplicarte un buen factor de protección solar todos los días aunque no te muevas de tu ciudad, por ejemplo si trabajas al aire libre.

El envejecimiento prematuro y el cáncer de piel pueden prevenirse. Sólo hay que tener siempre presente la protección solar y algún que otro consejo más. 

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Factores que aumentan el efecto de la radiación

Que el frío y el clima invernal no te engañen. La radiación UVA y UVB tiene una menor intensidad en invierno pero sigue siendo la responsable del envejecimiento prematuro de la piel, el cáncer y las manchas.

Además, hay algunas situaciones y factores que aumentan el riesgo de sufrir los efectos negativos del sol y hacen que tengamos que extremar las precauciones. Por ejemplo: 

El entorno

El lugar y entorno en el que estamos influye muchísimo en la intensidad de la radiación solar. Todos sabemos que cuando estamos en la nieve tenemos que protegernos con un buen protector solar si no queremos acabar con la piel bien quemada por el sol. La nieve actúa como un espejo, reflejando la radiación solar sobre la piel, de manera que el efecto negativo es mucho mayor.

En menor medida también ocurre lo mismo con  otras superficies por ejemplo con la arena o la hierba.

La altitud

Ya sea invierno o verano, no tiene el mismo efecto estar bajo el sol a 2000 metros de altura, que a nivel del mar. El efecto dañino de la radiación solar aumenta con la altura. Por eso es importante extremar las precauciones cuando nos desplazamos a la montaña, aunque no haya nieve, ya que la radiación es especialmente intensa en las zonas más elevadas.

La edad

Otro aspecto a tener en cuenta es la edad. La piel de los niños no tiene la misma capacidad de protección que los adultos. Quemaduras solares en edades tempranas están relacionadas con una mayor incidencia de cáncer de piel en la edad adulta. Los niños son especialmente vulnerables a los efectos negativos del sol.  

Qué puedes hacer para protegerte del sol en invierno 

La prevención es muy importante, por eso tienes que ponerte protección solar todos los días antes de salir a la calle. Sobre todo si tienes manchas en la piel o la piel clara o sensible.

Si quieres evitar la aparición de manchas en el rostro es importante que también uses protección solar en invierno si tomas anticonceptivos orales o algún otro fármaco fotosensibilizante. 

Igual que en verano, las personas de piel clara tienen que utilizar un factor de protección más elevado que las personas de piel morena.

Es importante que te pongas el protector solar una media hora antes de salir para que la piel tenga el tiempo suficiente para absorberlo y sea completamente efectivo.

Si utilizas cremas hidratantes o tratamientos antiedad faciales tienes que aplicarte el protector solar en último lugar, justo antes del maquillaje.

Si vas a estar mucho tiempo expuesto al sol (si trabajas al aire libre, estás esquiando o de excursión en la montaña) hay que repetir la aplicación cada 2 horas, especialmente en nariz, pómulos y labios.

En la farmacia encontrarás productos en forma de barra o stick que resultan muy cómodos porque pueden llevarse en el bolsillo o colgados para aplicarlos a menudo.

Y por último, no te olvides de proteger tus ojos con unas buenas gafas de sol homologadas. Los cristales se diferencian en función de su capacidad de absorción de la radiación solar. Fíjate en el tipo de filtro, el 3 es el más habitual, pero en alta montaña puedes necesitar hasta una categoría 4, la máxima.

No importa que haga frío o que esté nublado, no te confíes y protégete del sol durante todo el año ¡no hay excusa!

¿Nos cuentas cómo proteges tu piel del sol en invierno?

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