La higiene facial: rápida fácil y cómoda

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La higiene facial: rápida fácil y cómoda

Uno de los pasos más importantes para el cuidado diario de la piel del rostro es la limpieza facial: considéralo como un tratamiento más dentro de tu ritual de belleza.

Muchas veces ocurre que sólo damos importancia a la hidratación o a los tratamientos antiedad pero en cambio descuidamos la higiene.

Si no sabes cuáles son los pasos a seguir te explicamos cómo es mejor hacerlo.

¡Ah! y no te preocupes si no tienes tiempo o te horroriza dedicar más de dos minutos a la higiene facial te daremos un truco genial para hacerlo de forma muy cómoda y muy muy rápida.

higiene facial

¿Qué ocurre si no limpias bien tu piel?

La piel está expuesta a agentes contaminantes como polvo o polución que, sumados a la propia grasa de la piel y a los restos de maquillaje, forman una película que impide que la piel respire.

Si sólo utilizas agua para la higiene diaria de la cara  las impurezas y toxinas no se eliminan y es entonces cuando los poros se dilatan y la piel pierde su luminosidad.

Además si aplicas cremas hidratantes u otros productos sobre la piel sucia, éstos no penetraran de forma adecuada y se reducirá su efecto. Por tanto la piel también estará deshidratada. 

¿Qué ganas limpiando tu rostro?

Eliminas todas las impurezas y toxinas de la superficie, pero a la vez respetas la capa de protección natural de la piel que sigue cumpliendo con su función de barrera protectora.

Se aprovechan al máximo los principios activos de las cremas y serums  hidratantes y antiedad que se aplican en la piel. Si está libre de impurezas la piel recobra la salud y mejora visiblemente su aspecto gracias a los tratamientos que utilices.

¿Cómo debes realizar la limpieza de la piel?

Primer paso: Limpiar

Puedes utilizar geles, espumas que se aplican en el rostro y se aclaran con abundante agua.

También puedes utilizar leches limpiadoras que son a la vez muy hidratantes. Se retiran con agua o bien con un algodón empapado en tónico.

Muchos de estos productos también están indicados para retirar el maquillaje. En caso contrario el primer paso deberá ser la aplicación de un desmaquillante.

Ten en cuenta que es muy importante escoger el producto en función de tu tipo de piel.

Encontrarás el más cómodo para ti tanto si tu piel es normal, grasa, con acné, sensible... ¡Incluso las pieles masculinas pueden encontrar el producto ideal!

Segundo paso: Tonificar

Después de la limpieza aplica un tónico para retirar los restos e impurezas. Te ayudará a revitalizar tu rostro, ganar luminosidad y cerrar los poros.

Es el complemento perfecto para preparar tu piel para recibir un sérum o crema hidratante.

Completarás el tratamiento si una o dos veces a la semana utilizas una mascarilla y un exfoliante.

Y por último, si eres de los que no quieres dedicar más de un paso a la limpieza, el secreto está en utilizar las aguas micelares.

Simplemente aplicándolas mañana y noche con un algodón conseguirás una acción limpiadora,  tonificante y desmaquillante en un solo paso.

Nos ha parecido fantástica la explicación que hace Carmen Torres en su videoblog farmalista.es  Es por eso que queremos compartir con vosotros su video en el que descubrirás todos los beneficios de las aguas micelares.

¿Te animas a contarnos cuál es tu ritual de limpieza facial?

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