Si estás dando el pecho es posible que en algún momento necesites extraerte la leche. No sólo cuando tengas que volver a trabajar y desees continuar con la lactancia materna, también si quieres almacenar y congelar la leche, en casos de hijos prematuros, si tienes que separarte del bebé por un tiempo o si necesitas estimular la producción de leche.
Lo más normal es que no sepas bien cómo extraer la cantidad de leche que necesitas ni cómo usar un sacaleches. Para algunas mujeres puede resultar un proceso complicado hasta que no se adquiere cierta práctica y soltura.
Para ayudarte te damos algunos consejos prácticos que pueden ahorrarte tiempo y ponértelo más fácil.
Antes de empezar con la extracción de leche
Sobre todo los primeros días, es muy importante (¡pero mucho!) que busques un lugar tranquilo donde puedas realizar la extracción con calma. Los nervios pueden influirte y provocar que obtengas una menor cantidad de leche.
Aunque parezca una obviedad, lávate las manos antes de empezar. Siempre pensamos en esterilizar y lavar todos los utensilios pero nos olvidamos de las manos, que es con lo que vamos a manipularlo todo.
Después monta el extractor de forma adecuada, prestando atención a las instrucciones. Sólo por un pequeño despiste, como por ejemplo colocar mal una pequeña membrana o la válvula de vacío y el extractor de leche no funcionará.
Antes de colocarlo al pecho, humedece ligeramente la copa para que la succión sea más efectiva.
Cuando ya lo tengas todo a punto te ayudará tener alguna foto del bebé cerca o bien oír escuchar su llanto, para provocar la liberación de oxitocina, la hormona que estimulará la salida de la leche.
Durante el proceso de extracción
El tipo de extractor que hayas escogido será básico. Los manuales sirven para extracciones puntuales y son más lentos. Si tienes que hacerlo a menudo te recomendamos un extractor eléctrico. Son un poco más caros pero suelen ser más eficaces. Por ejemplo algunos modelos permiten la extracción de los dos pechos a la vez o imitan el ritmo de succión natural del bebé, rápido los primeros minutos para estimular la eyección y después más lento y profundo.
Otro aspecto a tener en cuenta es el tamaño de la copa. Algunos modelos tienen disponibles diferentes tallas en función del tamaño del pezón. Para saber si el tamaño es el adecuado, ten en cuenta que el pezón debe moverse hacia adelante y hacia atrás, pero solo el pezón, si parte de la areola entra también en el embudo es que éste es demasiado grande. Si en cambio el pezón no se mueve, queda atrapado o roza en exceso las paredes del embudo es que se necesita una talla superior.
En el siguiente vídeo te explicamos con todo lujo de detalles como funciona el sacaleches Swing de Medela
Si tienes otro tipo de extractor y te invaden las dudas, no te preocupes, deja un comentario o contacta aquí con Anna, farmacéutica y asesora de lactancia, te responderemos en la mayor brevedad posible.
Toma consciencia de que las primeras veces la cantidad que podrás extraer seguramente será muy pequeña, o incluso unas pocas gotas. No te preocupes, no pasa nada, poco a poco irá aumentando.
Después de la extracción
Después de extraer la leche, puedes darla al bebé el mismo día o al día siguiente, por lo que tendrás que poner la leche en la nevera con la mayor brevedad posible, o bien, tienes la opción de congelarla.
En este enlace encontrarás todo lo que necesitas saber sobre cómo almacenar la leche materna y cómo descongelarla y calentarla.
No te olvides de desmontar el sacaleches y lavar bien todas las piezas.
No dudes en contactar con nosotros si tienes dificultades durante la extracción o dudas en cuanto a la manipulación y conservación de la leche materna. ¡Te ayudaremos!