La leche materna es el alimento más completo para el lactante. Por eso, es básica en la alimentación del bebé y puede alimentarse exclusivamente de leche materna hasta los 6 meses, momento en el que se empiezan a introducir otros alimentos.
¿Pero, sabes qué contiene la leche materna que la hace tan completa?
Principales componentes de la leche materna
En la leche se concentran todos estos componentes:
-Agua:
Casi el 90% de la leche materna es agua. Es muy importante mantener un buen nivel de hidratación y beber a menudo, cada vez que se tenga sed. Las necesidades hídricas durante esta etapa son mayores.
-Lípidos:
Son muy importantes porque son la principal fuente de energía del bebé. Existen muchos tipos de lípidos, entre ellos, están los ácidos grasos esenciales (omega 3 y omega 6) necesarios para el correcto desarrollo del cerebro.
-Proteínas:
En la leche materna podemos encontrar muchos tipos de proteínas, que son nutrientes necesarios para el crecimiento del lactante. Pero además, la mayoría de proteínas también tienen una función específica.
Por ejemplo, las inmunoglobulinas, como la IgA, tienen un papel protector frente a infecciones muy importantes y contribuyen a la maduración del sistema inmune.
Otras proteínas facilitan la digestión o la absorción de nutrientes, como la lactoferrina, que se necesita para captar el hierro.
También encontramos en la leche materna enzimas, hormonas y proteínas que favorecen la maduración del sistema digestivo.
-Hidratos de carbono
El principal hidrato de carbono de la leche es la lactosa. Favorece la absorción del calcio, hierro o el magnesio y también favorece el crecimiento de los lactobacilos, bacterias beneficiosas que forman parte de la flora intestinal.
Otros hidratos de carbono presentes en la leche, los oligosacáridos, son nutrientes indispensables en el desarrollo de los bebés y además también tienen un papel protector.
-Minerales:
En la leche podemos encontrar todos los minerales que necesita el bebé, como calcio, fósforo, hierro, zinc, sodio,... La cantidad de estos minerales no depende estrictamente de la dieta de la madre, por lo que el aporte de minerales por norma general siempre será adecuado.
-Vitaminas:
La concentración de vitaminas en la leche sí que depende de la dieta y de las reservas de la madre.
En zonas poco soleadas, puede haber falta de Vitamina D, por eso se toma en forma de suplemento. La Vitamina K también es escasa en la leche, por lo que se administra justo después de nacer.
Gracias a todos estos componentes, los niños alimentados con leche materna acostumbran a padecer infecciones gastrointestinales y respiratorias más leves. Los problemas intestinales, como los cólicos, acostumbran a ser menores, así como también las alergias.
¿Sabías que…?
La proporción de los diferentes nutrientes no es igual en el calostro, en la leche de la primera semana, o en la leche que toma un bebé de dos meses, por ejemplo.
La composición nutricional de la leche materna se adapta a cada etapa de vida del bebé para garantizar que su desarrollo sea óptimo.
Siempre que puedas, opta por la opción de lactancia materna, es lo mejor que puedes hacer para la salud de tu bebé.
