Falsos mitos sobre lactancia materna: no tengo suficiente leche

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Falsos mitos sobre lactancia materna: no tengo suficiente leche

Es indudable que la leche materna es el mejor alimento para el bebé, ¡incluso para la madre tiene beneficios dar de mamar!

Pero existen muchos falsos mitos entorno a la lactancia que lejos de favorecerla dificultan el proceso que, ya de por sí, puede resultar complicado sin la ayuda necesaria.

Uno de los más frecuentes es considerar que la madre no produce suficiente leche para su bebé. Esto no es imposible pero es realmente muy poco probable.

El hecho de que un bebé no reciba leche suficiente hay que atribuirlo a otras causas, no a una incapacidad de la madre para producir la cantidad de leche adecuada.

A continuación os explicamos el porqué de este falso mito.

lactancia ayuda

Si bien es verdad que ciertas patologías como un hipotiroidismo no controlado, algunas malformaciones o intervenciones quirúrgicas como una reducción de pecho pueden impedir la producción de leche, es realmente muy extraño que una madre no tenga la capacidad de producir la cantidad de leche necesaria para su bebé

Lactancia a demanda ¡olvídate de los 10 minutos cada 3 horas!

Cuando se detecta que el bebé no queda saciado habrá que valorar por ejemplo si la lactancia se produce a demanda, es decir, si el bebé mama siempre que le lo pide, sea cada tres horas, cada dos o cada media hora.

El ritmo debe marcarlo siempre el bebé porque sólo de esta forma el pecho produce la cantidad que cada bebé requiere.

Los bebés son capaces de regular la producción de leche en función de sus necesidades, y la única manera que tienen para hacer saber a la madre qué cantidad de leche necesitan es mamando.

Cuanto más succionan, más leche producirá la madre. Cuanto más vacían el pecho, más leche generará la madre.

Además, hay que tener en cuenta que la composición de la leche no es igual durante toda la toma. Al principio es más rica en proteínas y agua y hacia el final es más rica en grasas. Si sólo dejamos que bebé mame 10 minutos de cada pecho existe la posibilidad de que sólo esté tomando la primera, con la que no ganará tanto peso ni se saciará tan fácilmente.

El bebé estará intranquilo e insatisfecho y pedirá leche más a menudo, con lo que parecerá que la madre no produce la cantidad suficiente, cuando en realidad, lo que necesita el bebé es mamar durante más tiempo para llegar a tomar la porción de leche más rica en calorías.

Succión no nutritiva

Existe un tipo de succión no nutritiva, con la que el bebé también estimula la producción de leche. Si durante los primeros días de vida, en vez de poner el bebé al pecho le damos un chupete al bebé para calmarlo, también estamos interfiriendo en la producción.

Estamos sustituyendo una toma por un chupete por lo que comprometemos la producción. Es por eso que no se aconseja el uso del chupete al principio, durante las tres o cuatro primeras semanas.

La posición del bebé también influye

Otro de los factores que hay que tener en cuenta es la posición del cuerpo, cabeza  y boca del bebé. Cuando es correcta el bebé puede mamar hasta estar satisfecho, porque la leche fluye en cantidad suficiente. El bebé succiona bien, el pecho se vacía y la producción se regula.

Existen varias posturas en las que se puede colocar al bebé. Aquí puedes leer nuestro consejo donde te explicamos cuál es la postura correcta para amamantar.  

 

Y no lo olvides, si no quieres, no abandones. Si ves que los problemas siguen busca ayuda, puedes contactar con nosotros y juntos buscaremos la solución. 

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