Los pies suelen ser los grandes olvidados durante el invierno, debajo de los calcetines y las botas no hay quien se acuerde de ellos. Después llega la primavera y todo son prisas por lucir unos pies bonitos, nos entran las ganas de sandalias y queremos las uñas perfectas y los pies libres de callos, durezas y grietas de los talones cuanto antes.
Si durante el invierno has sido precavida y has estado cuidando tus pies, con un pequeño repaso será suficiente, no te costará mucho tiempo poner tus pies a punto para el verano.
Si de lo contrario no has hidratado y cuidado tus pies como es debido puede que las grietas, los callos y las durezas te acompañen. Por suerte estás a tiempo, toma nota y prepárate para estrenar sandalias, te contamos cómo lucir unos pies bonitos paso a paso.
Ya sabes que con las #HistoriasQueAyudan pretendemos ayudarte aprovechando las experiencias o consultas de otras personas en tu misma situación.
En este caso, este consejo nos lo ha inspirado María. Hace un par de semanas vino a la farmacia y se llevó un kit completo para presumir de uñas y pies perfectos.
“Se acerca el buen tiempo y tengo los pies fatal, necesito ayuda para poder calzarme las sandalias" nos contaba "Tengo unos talones horrorosos, llenos de grietas y alguna que otra dureza. ¡El problema es que no sé por dónde empezar!"
María, llevaba todo el invierno sin cuidar de sus pies y su piel seca se había ido acumulando en forma de alguna que otra dureza, la sequedad y la aspereza de la piel le preocupaban. Sin embargo después de contarle paso a paso todo lo que tenía que hacer para lucir los pies bonitos, la solución no le pareció tan complicada. Si te apetece conocerla solo tienes que seguir leyendo ;)
1. La exfoliación
La exfoliación es siempre el primer paso del ritual de belleza para los pies, te recomendamos hacerlo un par de veces a la semana.
Puedes utilizar una crema exfoliante específica para pies. Son cremas que suelen tener pequeños microgránulos que ayudan a arrastrar la piel muerta y las impurezas.
Aplícala realizando un suave masaje e insiste en las zonas donde se acumula más piel muerta, como en los talones.
2. La hidratación
Una buena hidratación es básica durante todo el año pero está claro que en verano es especialmente importante. No sólo porque el aspecto de la piel mejora y los pies están más bonitos, sino porque de esta forma se pueden prevenir las durezas y los callos. Cuando la piel no está hidratada, tiende a acumularse y endurecerse con lo que se favorece la aparición de las durezas.
Si quieres obtener buenos resultados de forma rápida, deberás utilizar una crema hidratante específica para los pies. Son cremas altamente hidratantes, en general mucho más untuosas que las cremas hidratantes de cuerpo ya que suelen contener vaselina para evitar las pérdidas de agua. También contienen activos que ayudan a que la piel se regenere más rápido.
Te recomendamos aplicar la crema hidratante todos los días y sobre todo por la noche, de esta forma no te causará molestias durante el día si te sudan los pies.
3. Eliminar las durezas y los callos
Aquí te explicamos de forma detallada qué son y cómo eliminar las durezas de los pies. En resumen, si tienes durezas puedes deshacerte de ellas utilizando:
-primero una lima o piedra pómez
-y después una crema específicas para durezas
Estas cremas ayudan a reblandecer la piel endurecida porque contienen ácido salicílico o urea.
Otro problema habitual de los pies y más doloroso que las durezas son los callos. En la farmacia encontrarás apósitos o cremas callicidas (también con ácido salicílico), que pueden ayudarte a eliminar los callos, en el siguiente vídeo te explicamos cómo utilizarlos. También te contamos qué productos puedes usar para evitar que vuelvan a aparecer.
Si sueles tener callos es importante que visites al podólogo para que te ayude a mantenerlos bajo control.
Vídeo: Cómo eliminar los callos
4. Talones agrietados
Las grietas en los talones es otro de los problemas típicos que afectan a los pies en verano. La piel de la zona del talón se reseca y se acaba agrietando. A veces el problema va más allá de algo puramente estético ya que las grietas cuando son profundas pueden causar dolor.
La hidratación es muy importante para evitarlas o tratarlas pero hay que utilizar cremas específicas para talones, ya que están formuladas especialmente con concentraciones superiores de urea, un principio activo muy hidratante y que ayuda a eliminar la piel muerta.
En este caso es también fundamental la exfoliación de los pies de forma regular.
Vídeo sobre los talones agrietados
5. Las uñas
El cuidado de las uñas es fundamental para tener unos pies perfectos y lucir sandalias con estilo.
Las uñas de los pies se deben cortar con unas tenacillas o tijeras especiales para pies en forma recta-cuadrada. No las cortes en exceso ni las dejas crecer demasiado, si las vas limando evitarás que se encarnen.
Si no puedes pasar sin pedicura, en la farmacia encontrarás bases y lacas de uñas hipoalergénicas y libres de sustancias agresivas.
Por otra parte, si ves que alguna uña tiene un tono blanquecino, no es transparente sino opaca y tiene un aspecto más grueso puede que tengas hongos en las uñas. Los tratamientos antifúngicos son largos pero funcionan si se cumplen bien, así que empieza cuanto antes.
6. Evitar el “pie de atleta”
Con el buen tiempo las infecciones por hongos en los pies, también conocidas como pie de atleta, suelen ir en aumento.
Si notas que la piel de entre los dedos de los pies está enrojecida, te pica, se descama o agrieta, acude al médico, puede que necesites una crema antifúngica. En el siguiente enlace encontrarás información útil para cuando aparecen hongos en los pies.
Si quieres evitar el pie de atleta y tener unos pies bonitos no te olvides de:
- Mantener los pies siempre secos y utilizar un producto desodorante para pies si te sudan
- Utilizar calzado abierto o fabricado con material transpirable
- Usar calcetines de algodón y si es necesario (porque sudas y los pies se humedecen) cambiarlos con frecuencia
- Calzar chanclas cuando estés en duchas y piscinas públicas
7. El calzado importa mucho
Y por último, presta atención al tipo de calzado que utilizas. Tiene que ser amplio, cómodo y abierto o transpirable en verano. De esta forma te ahorrarás rozaduras, ampollas, durezas y callos.
Para lucir unos pies bonitos y librarte de las durezas y las grietas en los talones ya ves que no es necesario un gran esfuerzo. Sólo dedicando unos pocos minutos al día podrás observar un gran cambio.
Y tú, cuéntanos, ¿tienes algún truco para cuidar tus pies?
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