Cómo aliviar los gases en bebés, lo que conocemos como cólicos del lactante, es una de las consultas más habituales y que más veces atendemos a través de la web o en el mostrador de la farmacia.
Si tienes un bebé recién nacido y estás leyendo esto es posible que estés buscando una respuesta a los llantos repentinos que aparecen todos los días al atardecer.
La verdad es que es desesperante la sensación de impotencia al no poder calmar y tranquilizar a un bebé, que no deja de llorar sin que sepamos por qué lo hace.
Es por eso que con mucha frecuencia nos preguntáis por qué se producen los cólicos del lactante, cuáles son los síntomas y sobre todo qué remedios existen para aliviar los gases en bebés.
En nuestras #HistoriasQueAyudan de hoy te lo contamos. ¿Quieres saber cómo calmar los cólicos de tu bebé?
Qué son los cólicos del lactante
Los cólicos del lactante suelen empezar después de los primeros quince días de vida y terminan a los tres o cuatro meses. Responden a un trastorno benigno y no a una enfermedad así que, en ese sentido, no hay por qué preocuparse.
No se conocen bien las causas de los cólicos. Existen varias hipótesis posibles:
-podrían ser debidos a la inmadurez del tubo digestivo,
-o al aire que tragan los bebés después de un llanto continuado,
-se relacionan con el estrés del bebé,
-con la sobrestimulación
-o también con una respuesta ansiosa de los padres al llanto del bebé.
Los cólicos del lactante se caracterizan básicamente porque el bebé empieza a llorar de forma repentina, intensa y difícil de controlar. Normalmente eso siempre sucede a la misma hora, mayoritariamente durante la tarde-noche.
Siempre debes observar al bebé cuando no sufra cólicos, comprobar que tiene apetito, va ganando peso y que su comportamiento es el de un bebé normal. Eso debe hacerse para descartar que el llanto sea debido a otro problema o enfermedad, por ejemplo debido a una intolerancia a la proteína de la leche.
¿Qué puedes hacer?
Lo más importante, aunque difícil, es transmitirle tranquilidad al bebé. No tengas miedo de cogerlo en brazos las veces y tiempo que sea necesario buscando con paciencia la postura que más le calme.
Asume que el bebé llorará e intenta mantener la serenidad, será más fácil calmarle. Todos sabemos que es muy difícil mostrarse tranquilo ante un bebé inconsolable. En este momento es cuando es ideal un cambio de ambiente, cambiar de habitación o incluso un cambio de brazos. Haz que otra persona coja al bebé, muchas veces funciona ¡no renuncies a la ayuda!
Algunos bebés se calman con un baño. En este enlace encontrarás una guía práctica para bañar a tu bebé.
Si después de comer le cuesta eliminar gases prueba a realizarle masajes en el abdomen. Arrastra tus dedos formando una U invertida, empezando en la ingle derecha del bebé, pasando por encima del ombligo y bajando hacia su ingle izquierda.
A muchos bebés les alivian este tipo de masajes en la tripita o también los masajes en la espalda. Si la situación se alarga y se vuelve incontrolable te recomendamos que visites a tu fisioterapeuta, que es quien mejor te indicará cómo hacer este tipo de masajes.
Ten paciencia y no olvides que con calma, cariño y tiempo los cólicos pasarán, el bebé eliminará mejor los gases y los llantos quedarán atrás.
¿Cuál es tu remedio infalible para calmar los cólicos de tu bebé?