Una consulta frecuente durante el verano en la farmacia es la que tiene que ver con unas pequeñas manchas blancas que aparecen en la piel, lo que también se conoce como pitiriasis alba.
Se trata de un problema leve aunque muy frecuente entre niños y adolescentes. Después de los primeros baños de sol aparecen este tipo de manchas, de pequeño tamaño, sobre todo en la cara y en los brazos. A veces incluso se descaman. No son contagiosas aunque se pueden confundir con hongos en la piel.
Si tus niños tienen estas pequeñas manchas blancas, a continuación te contamos por qué aparecen y cuál es el tratamiento más habitual.
Por qué aparecen las machas blancas en la piel
Después de los primeros días de piscina o playa puede que hayas empezado a notar unas pequeñas manchas blancas en las mejillas, el cuello o los brazos de tu niño, precisamente las zonas más expuestas al sol.
Si son manchas redondeadas sin heridas ni lesiones, donde simplemente se observan pequeñas zonas sin pigmentación, es muy posible de que se trate de pitiriasis alba.
Son lesiones benignas que suelen aparecer en la infancia y mejoran en la adolescencia. Suponen un problema más estético que de salud. Además no son para nada contagiosas, aunque en muchas ocasiones se confunden con infecciones por hongos no tienen nada que ver.
La razón de su aparición es aún desconocida. Pueden tener relación con la dermatitis atópica o con lesiones provocadas por la falta de hidratación. Muchas veces ya en invierno se aprecian pequeñas zonas rosadas y descamadas que al llegar el verano, cuando la piel se broncea, se hacen mucho más visibles.
Como tratar las manchas blancas en la piel
No existe un tratamiento que haga desaparecer este tipo de lesiones. Pero si se pueden atenuar y evitar la descamación manteniendo una hidratación constante.
Es necesario utilizar cremas o lociones hidratantes para pieles atópicas varias veces al día y siempre después de que el niño se duche o se bañe.
Por otra parte es básico utilizar cada día un buen fotoprotector solar de índice elevado, mínimo 50+ y a la vez e intentar proteger la piel con ropa y gorros. Aquí puedes encontrar más información sobre cómo, dónde y cuándo aplicar el protector solar a los niños.
También hay que pensar en el gel de ducha, no solo en las cremas hidratantes. Ten en cuenta que la higiene debe hacerse mediante geles especiales para pieles sensibles que no contengan agentes agresivos.
No le des más vueltas, si tu niño tiene este tipo de manchas blancas en la piel lo primero es acudir al dermatólogo o al pediatra para que te confirmen el diagnóstico y te pauten un tratamiento si es necesario. El paso siguiente es seguir protegiendo del sol a tu hijo y… ¡disfrutar del verano sin preocupaciones!
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