Miércoles, seguimos con nuestras #HistoriasQueAyudan, hoy os contamos el caso de Rafa. Un joven de 33 años que acudió a la farmacia a por un cepillo de dientes y casi por casualidad, nos comentó que le sangraban las encías.
Al decirle que el sangrado de las encías era indicador de que algo en su salud bucal no iba bien, nos contestó que no le sangraban mucho, “solo lo normal, al cepillarme los dientes”.
Si sigues leyendo sabrás cómo le contamos a Rafa que las encías sanas no sangran al cepillarlas y qué podía hacer para evitarlo.
El sangrado es uno de los principales síntomas de la gingivitis, una enfermedad inflamatoria de las encías.
Cuando le comentamos a Rafa que la principal causa de la aparición de gingivitis es una higiene dental incompleta, el enseguida nos contestó que este no podía ser su caso, ya que se cepillaba los dientes tres veces al día, casi siempre.
Después de invitarle a ver nuestro videoconsejo sobre cómo seguir una correcta higiene dental, descubrimos que Rafa, a pesar de limpiar sus dientes una buena técnica de cepillado, no usaba ningún tipo de colutorio y solo realizaba la limpieza interdental entre dos de sus dientes, donde solían acumularse restos de comida, porque los tenía un poco más separados.
Nuestras recomendaciones
En este videoconsejo te explicamos todo lo que hay que hacer para combatir y evitar la gingivitis:
En resumen, esto es lo que no puedes olvidar:
- Acudir al dentista, revisar dientes y encías y realizar una limpieza dental profunda al menos una vez al año, es esencial para mantener una buena salud dental.
- Confirmar con el odontólogo que estás usando el mejor tipo de cepillo para tus dientes. Puedes considerar la opción de usar un cepillo eléctrico, ya que son muy eficaces para eliminar la placa dental.
- Cepillarte los dientes después de cada comida, al menos durante dos minutos.
- Realizar, al menos una vez al día, la limpieza de los espacios interdentales de toda la boca. No olvides que en estos espacios también se acumula placa dental y restos de comida que no percibimos. Limpia los espacios interdentales pequeños utilizando seda o hilo dental y los espacios más grandes o entre las muelas con cepillos interproximales, aquí te contamos cómo usarlos. Otra opción muy interesante para la limpieza interdental es el Airfloss de Philips, puedes ver como funciona en este vídeo del blog Farmalista.
- Es importante enjuagarse la boca enérgicamente con un colutorio después del cepillado. Recuerda que durante los 30 minutos siguientes debes evitar beber y comer, de esta manera, los principios activos del colutorio permanecerán en la boca produciendo el efecto deseado.
- No olvides la higiene de la lengua, aquí te contamos cómo usar un limpiador lingual.
- Nuestro protagonista no fuma, pero debes saber que el tabaco, a parte de tu salud, perjudica seriamente tus encías.
Puedes pensar que todas estas recomendaciones son un tanto exageradas y que hacerlas a diario es una pérdida de tiempo. Pero si te sangran las encías, debes tomártelo en serio, la gingivitis puede convertirse en una enfermedad crónica llamada periodontitis, que va deteriorando el tejido que rodea la raíz del diente y puedes acabar perdiendo alguna de tus valiosas piezas dentales. La periodontitis no tiene cura, aunque puede controlarse con una exhaustiva higiene dental.
No dudes en dejar un comentario si tienes cualquier duda o consulta.