Si estás embarazada y tu médico te ha dicho que te olvides de comer jamón, embutidos y carne poco hecha, es para evitar la toxoplasmosis y proteger a tu bebé.
En las diferentes analíticas que se realizan a lo largo del embarazo, comprueban si tienes anticuerpos frente a la toxoplasmosis, es decir si has pasado o no la enfermedad.
Si ya la has pasado, podrás comer con moderación el embutido que te apetezca, en caso contrario, el jamón y la carne poco hecha tendrán que esperar.
Qué es la toxoplasmosis
La toxoplasmosis es una infección producida por un parásito. Podemos contagiarnos en cualquier momento de nuestra vida y normalmente no notaremos más que unos síntomas parecidos a la gripe o resfriado.
El problema es cuando se contagia una mujer embarazada, ya que el parásito puede afectar al bebé de forma grave.
La gravedad depende del momento del embarazo en el que se produce en contagio. En el primer trimestre el parásito puede afectar al sistema nervioso del bebé y provocar lesiones visuales o problemas en el desarrollo cerebral. Incluso puede llegar a provocar el aborto.
Si el contagio se produce después de los tres primeros meses, las secuelas no suelen ser tan severas, aunque siguen siendo importantes, ya que la afección puede provocar un parto prematuro e incluso otros problemas que podrían aparecer a medida que el bebé crezca.
Qué ocurre si ya has pasado la toxoplasmosis
Cuando una persona se contagia con el parásito y pasa la toxoplasmosis fabrica anticuerpos que la protegerán de infecciones posteriores. Por eso, en los análisis de sangre que se realizan durante el embarazo, se busca si existen anticuerpos frente al parásito.
En el caso que tengas anticuerpos no hay riesgo de volver a sufrir una infección durante la gestación.
Podrás seguir comiendo jamón y embutidos, pero recuerda hacerlo con moderación, ya que son fuente de grasas saturadas.
Cómo puedo contagiarme
La manera más fácil de contagiarte es a través de los gatos, ya que son "reservorios" del parásito, es decir animales que viven con el parásito dentro y pueden transmitir la enfermedad.
A parte de evitar el contacto con gatos, a no ser que sea un gato que no se mueve de casa y solo come pienso. Un gato alimentado con carne cruda o semi-cruda o que en ocasiones salga a la calle o al jardín, podría estar infectado.
También tienes que vigilar con:
-el contacto con tierra en la que pueda haber heces de gatos, en un jardín por ejemplo, porque el parásito puede vivir hasta un año en esa tierra.
-las verduras y hortalizas que se coman crudas y que procedan de huertos donde haya podido haber gatos.
Otra forma posible de contraer esta enfermedad, pero no tan habitual dados los controles sanitarios actuales, es contagiarse después de comer carne cruda o carne poco hecha que esté contaminada por el parásito. De ahí la prohibición de comer embutidos durante los meses de embarazo.
Recuerda que a través de los alimentos bien cocinados, ya sean carnes o vegetales, no hay riesgo de contraer la enfermedad.
Recomendaciones para una embarazada que no ha pasado la toxoplasmosis
Aunque ya te hemos dado algunas pistas, aquí van las 6 recomendaciones básicas que debes tener en cuenta para evitar la toxoplasmosis durante el embarazo:
1. Lo principal es evitar el consumo de carne cruda o poco cocida. También los embutidos no cocidos, sobre todo los que compramos en ferias y mercados artesanos.
2. Si no puedes más y tienes antojo de un buen jamón, tienes una solución, puedes congelar estos alimentos durante un mínimo de 24 horas a -20°C y el parásito quedará inactivado.
3. Antes de consumir verduras y hortalizas crudas, lávalas en profundidad. Esta medida es muy importante ya que a parte de protegerte contra la toxoplasmosi,s lo hará frente a otras infecciones que también pueden ser peligrosas durante el embarazo.
4. Lávate siempre las manos con jabón después de manipular carne y otros alimentos crudos. Limpia muy bien los utensilios y superficies que hayas utilizado.
5. Utiliza guantes si vas a estar removiendo tierra o haciendo trabajos de jardinería.
6. Evita el contacto directo con gatos o todo lo que pueda estar en contacto con sus excrementos.
Aunque el riesgo de contagio por toxoplasmosis es bajo, las consecuencias son bastante severas. Así que hay que portarse ben y cumplir estas recomendaciones a rajatabla. De esta forma podrás estar tranquila durante todo el embarazo.
¿Has pasado la toxoplasmosis? ¿Sabías qué alimentos no puedes comer?
