Lactancia mixta ¿cuándo es realmente necesaria?

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Lactancia mixta ¿cuándo es realmente necesaria?

Después de tener un bebé llega una etapa de cambios y de adaptación que no siempre es sencilla. Muchas madres tenéis claro que lo mejor es la leche materna y os planteáis dar pecho como única opción.

Pero luego surgen los problemas de la lactancia materna y aparece en escena la lactancia mixta. En este momento es cuando más apoyo necesitas porque los primeros meses no son fáciles y muchas veces nada sale como lo habías imaginado.

No hay que sentirse culpable por tener que combinar pecho y biberón, a veces es algo totalmente necesario. En muchos casos es posible que los biberones sean solo una ayuda temporal que con los días y un buen asesoramiento de un profesional se pueden ir eliminando.

Otras veces, en cambio, la lactancia mixta es producto del miedo a no tener suficiente leche o simplemente una elección con la que te sientes más cómoda.  

En este videoconsejo hemos querido resumir en qué situaciones es necesaria la lactancia mixta y en qué situaciones puede ser solo una ayuda temporal.

Cuando no es necesaria la lactancia mixta

Lo más impotante es analizar cada caso en concreto. Cada bebé y cada situación tiene sus particularidades por eso no se puede generalizar.

Pero algo muy importante es ver si el bebé aumenta de peso o no. Si su crecimiento es normal, mancha de 6 a 8 pañales al día y el pediatra te dice que el bebé está sano, no hay problema.

Al principio la lactancia es dura porque no hay horarios, para que todo funcione se tiene que dar pecho a demanda, aunque eso signifique a veces cada 10 minutos o cada hora.

Si todo va bien sigue así, no serán necesarios los suplementos con biberón. Aunque te parezca que el bebé está todo el día enganchado al pecho no te preocupes, no siempre lo hace para comer, a veces sólo busca consuelo y sentirse protegido.  

Mala postura o un problema de frenillo

Cuando un bebé no aumenta de peso como debería ahí es donde debemos estar alerta. Si pierde peso o no aumenta suficiente hay que dar la señal de alarma. Algo no va bien con la lactancia y hay que poner solución.

Si un bebé no engorda no es porque la madre no tiene suficiente leche, lo más habitual es la causa sea:

-un problema de frenillo corto, algo que tiene fácil solución.

-una posición incorrecta del cuerpo cabeza y boca del bebé al mamar. Si el bebé está bien colocado mama bien, coloca bien el pezón, el pecho se vacía y se estimula bien para producir más leche.  Pero si está mal colocado aparecen las grietas, el bebé se cansa y no come suficiente o no llega a comer la proporción de leche más rica en grasas que es lo que le permite engordar mejor. Aquí puedes encontrar algo más de información acerca de la posición correcta para dar el pecho.

Te recomendamos que busques asesoramiento de un profesional experto en lactancia que te ayude a corregir el problema.

Si el bebé ha perdido peso o no lo gana es muy normal que durante unos días sea necesario combinar pecho y biberón. Puedes preparar lo que te sea más cómodo, un biberón de leche artificial o bien puedes utilizar un extractor y preparar biberones de leche materna.

Si así lo deseas y el problema se corrige, en pocos días se puede ir abandonando la lactancia mixta y volver solo a la lactancia materna.  

Cuando la madre no tiene suficiente leche

A veces la lactancia mixta es estrictamente necesaria, no es lo más frecuente pero ocurre. En algunos casos la falta de leche no se debe a un problema en la postura o la succión, la causa es otra.

Es poco habitual pero puede ser que derive de desajustes hormonales o problemas de tiroides o problemas de desarrollo de la glándula mamaria. También puede ser que el problema tenga su origen en una operación de reducción de pecho.

En estos casos no hay más opción que recurrir al biberón y no pasa absolutamente nada. Lo que sí es verdad es que no hay razón para abandonar completamente la lactancia materna, puedes quedarte con los beneficios de la lactancia mixta.

Puedes seguir poniéndote al bebé al pecho si quieres, para que pueda comer leche materna aunque sea poca cantidad o incluso solo para darle consuelo y tranquilizarle. El pecho es el mejor calmante que existe ¡garantizado! ;)

 

Lo más importante sea cual sea tu opción es que busques ayuda, tengas toda la información y apoyo que necesitas y en función de eso elijas el método que prefieras, sea lactancia materna o lactancia mixta.

Si tienes cualquier otra duda solo tienes que hacer clic aquí y te ayudaremos.

¿La lactancia mixta ha sido tu elección? Cuéntanos tu experiencia

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