Cuando la lactancia no va bien: la posición del bebé

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Cuando la lactancia no va bien: la posición del bebé

¿Tu bebé no mama bien? ¿No consigues que gane peso o le cuesta estar más de 5 minutos agarrado al pecho? Quizá la clave está en una posición incorrecta. Sí, la solución puede ser tan sencilla y tan complicada a la vez.

La posición del cuerpo y la cabeza del bebé mientras está mamando es muy importante. Una posición correcta o equivocada puede significar el éxito o el fracaso de la lactancia materna.

¿Quieres saber cómo puedes solucionarlo y seguir con una lactancia perfecta?

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La importancia de la posición del bebé

Una buena colocación del cuerpecito del bebé le permite agarrarse perfectamente al pecho. Sólo de esta forma la succión también será perfecta.

Si el bebé está bien posicionado puede comer hasta estar satisfecho y sin tragar aire (con lo que se reducen los cólicos).

Otro aspecto muy importante es que se evitan las dolorosas grietas en el pezón.

Cuál es la posición adecuada del bebé

-Existen varias posiciones en las que se puede colocar al bebé. Pero siempre madre e hijo tenéis que estar cuerpo con cuerpo, para que el bebé no tenga que ladear la cabeza para mamar. La cabeza del bebé debe mirar hacia el pecho.

-Otro aspecto fundamental, fíjate en la boca del bebé. Justo antes de agarrarse debe estar muy abierta, es muy importante. De esta forma cogerá también parte de areola y no sólo el pezón

El bebé hace mucha fuerza con su boca, con lo que si sólo se succiona el pezón es más probable que te aparezcan grietas.

Un truco que te facilitará que el bebé se agarre al pecho con la boca muy abierta es rozar la nariz del bebé con tu pezón y así le estimularás para que pueda estirar el cuello y abra la boca lo máximo posible para succionar.

-Por otra parte es muy importante que los labios del bebé estén doblados hacia a fuera, evertidos, sobre todo el inferior. La lengua tiene que estar debajo del pezón y la nariz y la barbilla muy cerca de tu pecho, incluso apoyados en él. La forma de su nariz les permite respirar aunque veas que se está pegada al pecho.

-No pongas tu mano en su coronilla, sino en la espalda, así el bebé podrá inclinarse hacia atrás si así lo necesita para respirar o para succionar.

-Dar el pecho no tiene que doler. Si lo hace más allá de los primeros días busca asesoramiento en grupos de lactancia o pregunta a tu matrona.

¿Y la postura de mamá?

No hay que olvidar la postura de la madre.

Antes de empezar la toma asegúrate de estar cómoda, busca cojines y reposapiés.

No des el pecho reclinada hacia el bebé. Los bebés maman mejor si la madre está ligeramente recostada.

¡Ah! y procura tener agua a mano, porque seguro que tendrás sed ;) 

Esperamos con esto poderte ayudar un poco, y ¡consúltanos cualquier duda que tengas!

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