No hay verano en el que, por desgracia, no se produzca algún caso de infección por salmonella. La salmonelosis es una infección causada por una bacteria y es la típica intoxicación alimentaria provocada por la ingestión de un alimento contaminado.
Aunque existen campañas de prevención y eliminación del esta bacteria en las aves de corral o los cerdos, la infección por salmonella sigue siendo una de las principales intoxicaciones alimentarias que se padecen.
Especialmente ahora en verano, cuando las altas temperaturas pueden aumentar el riesgo de intoxicaciones, conviene que sigas esos 10 consejos para evitar una infección por salmonela.
Síntomas de la Salmonelosis
La infección será más o menos grave en función del tipo de bacteria con el que nos encontremos y también también según el estado de salud previo de cada persona.
No van a responder igual un bebé, un anciano, una persona debilitada por una enfermedad crónica o un adulto fuerte y sano. La lucha del organismo frente a la infección será diferente.
Los primeros síntomas suelen aparecer después de las 8 o 48 horas siguientes a la ingestión del alimento contaminado y son típicos el dolor abdominal, la diarrea, las náuseas, los vómitos, la fiebre o incluso las molestias musculares. Si hay sangre en las heces, fiebre alta o un debilitamiento importante habrá que contactar con el médico.
Tratamiento de la Salmonelosis
Después de un cultivo y de la analítica pertinente se puede confirmar el diagnóstico. Lo más importante es evitar la deshidratación, tomando muy despacio pequeños sorbos de suero de rehidratación oral.
Poco a poco según lo indique el médico podrás ir introduciendo alimentos, siempre siguiendo las pautas de una dieta suave, aquí te contamos un poco más sobre en qué consiste una dieta blanda.
Nunca hay que tomar medicamentos para cortar la diarrea, porque la infección podría alargarse. Es el médico, quien en los casos en los que la infección es más severa puede decidir algún tipo de tratamiento antibiótico o incluso el ingreso hospitalario para un mayor control.
Consejos para evitar infecciones por Salmonella
1.- Tienes que ser cuidadoso con la higiene. Hay que lavarse las manos antes de empezar a cocinar y al terminar.
2.- Procura que el lugar donde manipulas los alimentos también esté limpio.
3.- No tendrías que utilizar los mismos platos ni utensilios de cocina para manipular alimentos crudos y cocinados. Especialmente todos los utensilios que hayan estado en contacto con huevo, carne o pescado crudos hay que lavarlos enseguida.
4.- Descongela la carne y el pescado en la nevera, no dejes que se descongelen en la encimera en esta época del año.
5.- Compra siempre huevos frescos, fíjate en la fecha de caducidad y consérvalos en la nevera.
6.- No es recomendable lavarlos antes de ponerlos en el frigorífico porque la capa porosa de protección del huevo puede debilitarse. Pero sí puedes hacerlo justo inmediatamente antes de cocinarlos.
7.- Procura no cascar los huevos en el borde del plato donde vas a preparar la salsa o los vas a batir.
8.- Presta atención para que la cáscara no entre en contacto con la yema o la clara.
9.- Si preparas salsas que contengan huevo crudo, déjalas en la nevera hasta el momento de llevarlas a la mesa y si sobra un poco es mejor que lo tires y no lo guardes para el día siguiente.
10.- Si añades un poco de limón o vinagre a las salsas con huevo las bacterias no tendrán un crecimiento tan fácil, porque son sustancias ácidas.
Estos son los 10 consejos básicos para evitar una intoxicación alimentaria provocada por Salmonella. A la hora de manipular alimentos no te la puedes jugar, y mucho menos en verano, porque tu salud es lo primero.
¿Cuál de estos consejos no seguías hasta ahora?
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