Si te pedimos que escojas entre un bocadillo de pan integral o un bollo para desayunar, ¿con cuál te quedas?
Aunque el bollo sea de chocolate y tenga un aspecto increíble, es mejor que te quedes con el bocadillo si no quieres volver a tener hambre al cabo de una hora. Y eso sin mencionar las grasas claro.
Si eres diabético, o deportista o simplemente estás a dieta te conviene saber qué es el índice glucémico de los alimentos para mejorar tu rendimiento y evitar problemas de salud.
Qué es el índice glucémico
Aunque el pan y el bollo contienen hidratos de carbono que absorbemos y utilizamos como energía, está claro que estos carbohidratos son distintos.
El pan integral se asimila más lentamente, en cambio el bollo lo hace mucho más rápido. Es algo que conocemos gracias al índice glucémico.
No hace falta conocer valores exactos, ni mucho menos, pero a groso modo si que podemos diferenciar entre alimentos de:
-Índice glucémico bajo
Serían alimentos como legumbres, cereales, frutas, verduras y hortalizas
-Índice glucémico medio
Como las féculas y los almidones de patatas y arroz
-Índice glucémico alto
Por ejemplo el pan blanco, el azúcar, los dulces o la miel
Para qué sirve el índice glucémico (IG)
Cuando comemos alimentos que contienen hidratos de carbono (pan, pasta, miel, azúcar, ……) éstos se digieren y se transforman en glucosa, nuestro combustible básico.
Los alimentos con un índice glucémico alto provocan una subida rápida de los niveles de glucosa en la sangre. En cambio, el aumento es mucho más lento en los alimentos de índice glucémico bajo.
Y estarás pensando… ¿y qué interés hay en eso?
Pues bien, si los niveles de glucosa suben muy rápido, nuestro cuerpo reacciona produciendo mucha insulina, con el objetivo de transformar el azúcar en energía. Al cabo de una o dos horas ya no quedará glucosa en la sangre y volveremos a tener hambre. Además la insulina también provocará que almacenemos más grasa, algo nada interesante.
Por el contrario, si los niveles de glucosa aumentan progresivamente, la insulina también lo hará de forma progresiva. La glucosa se va aprovechará poco a poco y nos mantendremos saciados durante más tiempo. Así la sensación de hambre no será tan inmediata.
En definitiva, el índice glucémico es un indicador que nos sirve en parte para saber qué efecto tendrá el alimento en nuestro cuerpo.
Ventajas para los diabéticos
Las personas que padecen diabetes deben evitar los alimentos con un índice glucémico alto, como los azúcares, el pan blanco… porque provocan fluctuaciones y una subida rápida del azúcar en la sangre.
Con los hidratos de carbono de absorción lenta no existen tantas variaciones y el control del azúcar es más fácil.
Dietas de control de peso
Como decíamos, al comer hidratos de carbono de índice alto, la mayor parte se transformará en grasa y tenemos más ansiedad por comer.
Si estás haciendo dieta no te interesa almacenar grasa ni tener ansiedad por comer cada dos horas, ¿verdad? Debes apostar por los alimentos con un índice glucémico bajo.
Deportistas
Las personas que practican deporte de gran intensidad necesitan mantener niveles estables de glucosa en sangre para aguantar durante horas. Eso se consigue mediante hidratos de carbono de índice bajo. En cambio otras veces se necesitan dosis extra de energía inmediata en forma de azúcar (IG alto)
En definitiva, para aumentar el rendimiento es bueno conocer el índice glucémico de los alimentos.
No queremos acabar sin decirte que las dietas ricas en alimentos de índice glucémico bajo evitan el riesgo de padecer diabetes, sobrepeso, obesidad y enfermedades cardiovasculares. Así que, ya sabes, más bocadillos y menos bollos ;)
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