Si te decimos que una naranja o un par de mandarinas al día te protegen de enfermedades del corazón, acortan la duración de los resfriados y, aunque no tengan hierro, te ayudan a combatir la anemia, ¿qué te parece?
El invierno no es precisamente la época del año en la que encontramos más variedad de frutas. Pero por suerte, podemos disfrutar de los cítricos, las frutas típicas de esta estación. Dos claros ejemplos son las naranjas y las mandarinas.
No son pocas las ventajas de comer este tipo de alimentos a menudo, y por qué no, todos los días.
Buenas para nuestras defensas
Lo que nos viene a la cabeza cuando vemos un zumo de naranja natural recién exprimido, a parte de su sabor, claro está, es que es una buena y fantástica fuente de vitamina C.
Quién más quién menos relaciona la vitamina C con los resfriados y las defensas. En realidad esta vitamina, poco puede hacer para evitar los catarros, en cambio resulta útil para hacerlos más cortos. Si en vez de estar 7 días resfriados estamos sólo 4 mejor que mejor ¿no?
Frutas antioxidantes
Otra de las ventajas de la naranja o la mandarina, es que son excelentes antioxidantes. ¿Y qué quiere decir eso?
Pues que los cítricos, que son ricos en vitamina C, ayudan a retardar los efectos del paso del tiempo en las células y a la vez a prevenir en cierta medida el cáncer.
En general todo el mundo pero en concreto las personas fumadoras o las que no llevan una dieta equilibrada necesitan tomar especialmente alimentos o sustancias antioxidantes.
También para las personas que padecen artritis, altos niveles de colesterol o problemas de corazón es beneficiosos tomar cítricos todos los días.
Huesos fuertes
Otra vez, la responsable de que los cítricos ayuden a mantener los huesos fuertes y sanos es la vitamina C.
Los huesos, así como otros tejidos, contienen una parte importante de fibras de colágeno. Para formar estas fibras es necesario comer vitamina C.
Y aunque la mayoría de frutas tienen esta vitamina, sabemos que las que la contienen en abundante cantidad son los cítricos: naranjas, mandarinas y porqué no pomelos, limas y limones.
Prevención de las anemias por falta de hierro
La vitamina C ayuda a que el cuerpo asimile mucho mejor el hierro de los alimentos. Hoy en día las anemias por falta de hierro son frecuentes por la mala alimentación que llevamos.
Para evitarlo te ayudará mezclar alimentos ricos en hierro, como la carne o las lentejas, con una naranja o un par de mandarinas como postre.
Fuente de agua, fibra, vitaminas y minerales
A parte de la vitamina C, la A, el ácido fólico y otras vitaminas del grupo B, los cítricos contienen agua, por lo que ponen su granito de arena en la hidratación necesaria.
Además contienen fibra, beneficiosa no solo para regular el tránsito intestinal, además de minerales, como magnesio, sodio, potasio, calcio, hierro o fósforo.
Perfectas para proteger la vista
Las naranjas y las mandarinas contienen, además de la vitamina A otros carotenoides, como la luteína y la zeaxantina. Estas sustancias de nombre impronunciable, están presentes en los ojos, por ejemplo en la retina o el cristalino y son necesarias por su papel protector, por ejemplo, contra la aparición de las cataratas.
Seguro que alguna que otra ventaja más se nos ha quedado en el tintero sin mencionar, por ejemplo, que son frutas con un aporte calórico muy bajo, ideales en cualquier tipo de dieta.
Aprovecha la temporada de invierno para comer frutos cítricos, sabrosos y saludables ¡y no dejes que el frío te pare!
