¿Es la comida japonesa tan sana como la pintan?

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¿Es la comida japonesa tan sana como la pintan?

La comida japonesa no deja indiferente a nadie. O te gusta o la detestas. Pero gustos personales a parte, la cocina japonesa tiene fama de ser bastante saludable. ¿Es eso realmente cierto?

Una cosa sí es evidente, en occidente el sobrepeso está a la orden del día, algo que no ocurre en Japón, donde cuesta ver personas obesas. Así que algo tendrán que ver la dieta y el estilo de vida ¿no?

Demos una vuelta por la cocina oriental, seguro algo aprendemos para aplicarlo en nuestros menús.

                                   comida japonesa sana 

                                      © HLPhoto - Fotolia.com 

Los ingredientes 

La cocina japonesa es variada y utiliza muchos grupos de alimentos diferentes.

Cuando pensamos en la comida de un restaurante japonés lo primero que nos viene a la cabeza es el arroz, ¿verdad? Es una gran fuente de carbohidratos. Pero también se come pan y una gran cantidad de fideos cocinados de muchas formas distintas. Igual que en la dieta mediterránea, estos alimentos constituyen la base de la dieta y deben incluirse en todas las comidas, 4 o 5 raciones diarias.

En cuanto a los vegetales, la cocina japonesa los utiliza en casi todos sus platos, tanto crudos como cocinados. Se comen pimientos, judías verdes, cebollas, nabos, tomates, bambú, lechuga, espinacas, zanahorias, calabacines, berenjenas, remolacha, rábanos y una gran variedad de setas y algas.

Aunque están presentes también los huevos y la carne (de cerdo, pollo o ternera especialmente) una parte muy importante de las proteínas proviene del pescado, con lo que se reduce la ingesta de grasas saturadas. Se come mucho atún, salmón, caballa,… El aporte de omega 3 es muy elevado, algo muy saludable. 

La soja, en forma de salsa o tofu por ejemplo, es otro de los alimentos alternativos a la carne que también aporta una parte de las proteínas que necesitamos.

El consumo de frutas no es tan habitual pero también forman parte de la dieta, por ejemplo los caquis. ¿Te suenan?

Pero la estrella de la dieta japonesa es el té verde, con un poder antioxidante y un montón de beneficios y propiedades.

La manera de cocinar también importa 

La cocina japonesa es mucho menos grasa que la nuestra. No se utilizan mantecas por ejemplo.

Es verdad que existen los fritos pero se utiliza el wok, una sartén en forma de cono que permite freír con muy poca cantidad de aceite.

Otro método de cocción muy habitual es el hervido y la cocina al vapor. ¿No es cierto que sólo con escuchar las palabras “hervir” y “vapor” ya nos suena a saludable?

Otra ventaja es que en un mismo plato se combinan muchísimos ingredientes distintos, por ejemplo en las sopas. Esto hace que no existan comidas de dos platos y postre. Sería como tomar una especie de platos combinados, con la ventaja de que las raciones no suelen ser abundantes, tienden a ser reducidas.

Algún que otro defecto tenía que tener

Antes de acabar, tenemos que confesar algunos de los riesgos de la cocina japonesa.

-Comer pescado crudo puede causar infecciones por el parásito anisakis. Por eso actualmente en los restaurantes es obligatorio congelar el pescado antes. Eso evita el riesgo de infección.

-Debes tener cuidado con las algas si sufres problemas de tiroides, por su contenido elevado en yodo.

-Y otro problema es el exceso de sal. La cantidad de sodio que contiene, por ejemplo, la salsa de soja es muy elevado.

 

Habrá que tener cuidado pues si nos decidimos a incorporar recetas y menús japoneses en nuestro día a día.

¿Eres amante de la cocina oriental? ¿Qué platos te gustan más? 

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