Existen creencias populares equivocadas en torno a algunos alimentos que pueden perjudicar la salud, por ejemplo que el pan engorda o si beber agua engorda o si los cereals integrales son alimentos que no engordan en absoluto.
En muchas ocasiones, especialmente en relación al aumento o pérdida de peso, se cometen errores que justo provocan el efecto contrario a lo que se deseaba.
Muchas veces estos mitos sobre los alimentos son fruto de las llamadas “dietas milagro” que poco a poco se instauran en la sociedad y generan creencias equivocadas. Además, casi siempre carecen de bases o fundamentos científicos que las avalen.
A continuación vamos a desmontar 5 mitos sobre nutrición.
1. El pan engorda
El pan no es uno de los alimentos más calóricos. Es una fuente de hidratos de carbono que, si se consume con moderación, no tiene por qué engordar. De hecho, una buena dieta de adelgazamiento sana y equilibrada, incluirá pan, además de arroz, pasta y patatas.
La clave está en la cantidad que se ingiere, que debe ir en relación a las calorías que se consumen. Está claro que no necesita el mismo aporte energético un deportista que una persona que sigue una vida sedentaria.
Por otra parte, en cantidades iguales, la miga tiene las mismas calorías que la corteza, no es cierto que una engorde más que la otra.
El aporte energético del pan tostado es el mismo que el del pan fresco, aunque es cierto que éste último aumenta la sensación de saciedad, por lo que es más aconsejable en dietas de adelgazamiento.
Finalmente recuerda que los ingredientes del pan común son harina, levadura, agua y sal, con lo que no contiene grasa. Pero la mayoría de pan envasado que encontramos en el supermercado como por ejemplo, el pan de molde, el pan de leche o incluso las tostadas, contienen grasas. No olvides leer las etiquetas alimentarias si quieres cuidar tu alimentación.
2. Saltarse una comida ayuda a perder peso
En ningún caso se recomienda el ayuno para adelgazar. A veces, con la intención de perder peso solemos saltarnos alguna de las comidas del día, pero el organismo entenderá que es necesario reservar energía y el metabolismo se ralentizará. Además demandará más cantidad de alimentos y más calóricos la siguiente comida.
Es conveniente repartir la ingesta de nutrientes en 5 comidas diarias, para mantener el metabolismo activo y no llegar a la mesa con un apetito voraz.
3. Beber agua durante las comidas engorda
Es imposible que beber agua engorde, aunque sea durante las comidas, ya que no aporta ninguna caloría.
Sí es cierto que beber justo antes de comer puede ayudar a aumentar la sensación de saciedad, por lo que puede ayudar en dietas de adelgazamiento si se tiene un gran apetito o ansiedad por la comida. Además ayuda en el proceso de digestión y a evitar el estreñimiento
4. Los alimentos integrales tienen menos calorías
Los alimentos integrales tienen casi las mismas calorías que los alimentos refinados Aportan una mayor cantidad de fibra, vitaminas y minerales pero si comparamos la misma cantidad de alimentos, el aporte calórico será muy similar.
5. La margarina es más saludable que la mantequilla
Dado que la margarina tiene un origen vegetal, podríamos pensar que es más saludable que la mantequilla, de origen animal.
Pero para fabricar la margarina, los aceites vegetales líquidos se someten a un proceso llamado hidrogenación que los convierte en sólidos. Un consumo elevado de estas grasas hidrogenadas favorece la acumulación de colesterol y triglicéridos y aumenta la incidencia de enfermedades cardiovasculares.
En general, el aceite de oliva o los ácidos grasos omega 3 y omega 6 son las grasas más saludables.
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Seguid atentos a nuestros #NutriConsejos. Más delante seguiremos desmontando falsos mitos sobre alimentación.
