A la hora de escoger un protector solar no sólo debemos fijarnos en el índice de protección, también en su textura. Utilizar la indicada puede ser clave por varios motivos:
-En primer lugar si se adapta mejor a nuestro tipo de piel, su aplicación será más agradable, por lo que no nos costará repetirlo las veces que haga falta.
-En segundo lugar, se aplicará más fácilmente, la cantidad utilizada será mayor y quedará protegida una mayor superficie.
-Además, según el tipo de piel algunas texturas serán más idóneas que otras. Si se utiliza la adecuada se absorberá mejor y la protección será más efectiva.
Diferentes texturas para cada tipo de piel
Los últimos avances tecnológicos han permitido desarrollar productos muy ligeros y cómodos de aplicar. Existen una gran variedad de texturas entre las que podremos elegir.
Pero, ¿cómo saber cuál es el indicado en cada caso?
Las cremas ofrecen a la vez de protección un efecto hidratante. Aunque puede utilizarse en cualquier caso, son perfectas para pieles con tendencia seca. Si además eres de los que te gusta aplicarte la crema con calma y dedicarle unos minutos, esta es la textura que debes elegir.
Las lociones también necesitan ser aplicadas mediante un pequeño masaje pero son texturas más ligeras que las cremas que se extienden de forma rápida y se absorben inmediatamente. Si tenemos en cuenta sólo los productos específicos para el rostro encontrarás lociones fluidas especiales para pieles mixtas y grasas de efecto matificante y no comedogénico (es decir que no provocan la aparición de comedones o espinillas).
Los sprays transparentes resultan muy prácticos y son muy útiles en zonas con bastante vello, ideal para hombres. También son muy cómodos para personas que no quieran gastar ni un minuto en extender e protector sobre la piel. Resultan muy útiles también para las personas que practican deporte al aire libre.
Los geles también son cómodos y refrescantes. Se utilizan tanto para el cuerpo como también para el rostro en el caso de fotoptotectores faciales específicos para pieles mixtas o grasas.
Cómo aplicar bien el protector solar
Fíjate en la fecha de caducidad del producto, una vez abiertos no suelen durar más de 12 meses.
Aplícate el fotoprotector media hora antes de la exposición solar, para que la piel tenga el tiempo suficiente de absorberla y los filtros actúen de forma adecuada.
Aplícalo en cantidad generosa y repite cada 2 horas y después de largos baños, de lo contrario es como si utilizaras un protector de índice menor.
Y sobretodo ten mucho cuidado con los niños, su piel es extremadamente sensible a la radiación solar. Y recuerda #ProteciónSolarSiempre
