Más o menos a partir de los 2 años es cuando empiezan los típicos mareos en los niños. Da igual que la carretera esté llena de curvas o que sea completamente recta, si un niño se marea se marea. Primero palidece, después aparecen los sudores fríos y las náuseas. Llegados a este punto ya no hay vuelta atrás, lo más probable es que el niño vomite.
Y esto es exactamente lo que le ocurre a la hija de Ana, una de nuestras usuarias habituales de la farmacia. Este fin de semana Ana se va de vacaciones con su familia, por eso vino a la farmacia y nos pregunto por los remedios infantiles contra los mareos y estuvimos hablando largo y tendido sobre qué hacer para evitar que la niña acabe vomitando en el coche.
Si a tus hijos les pasa algo parecido, te gustará saber como acabó la conversación.
Por qué se marean los niños
Niños y mayores nos mareamos al viajar básicamente porque el cerebro recibe señales contradictorias y se hace un pequeño lío, no acaba de entender como podemos desplazarnos tan rápido estando prácticamente quietos, ante dicha confusión algunas personas sufren los síntomas de la cinetosis o mareo al viajar.
En los niños suelen empezar a marearse alrededor de los 2 años y lo más normal es que, como mucho, sobre los 12 años dejen de hacerlo. Aunque algunos, lamentablemente, lo arrastrarán hasta la edad adulta.
No todos los niños se marean cuando viajan en coche, los hay con una mayor predisposición a marearse, es decir que no perdonan ni una y suelen vomitar hasta en los trayectos cortos.
Síntomas del mareo ¿Como sé si mi hijo va a marearse?
Malas noticias. Las señales de que un niño se va a marear en general pasan tan rápidamente, que lo normal es no tener tiempo para reaccionar, cuando el niño te dice que se encuentra mal, te giras y lo ves blanco como el papel, es casi imposible evitar la catástrofe. No hay señal que pueda evitar la presencia obligada de bolsas de plástico en la guantera.
Lo único que puede servirte de ayuda es que en algunos niños cuando empiezan a marearse les da por bostezar, así que atentos a los bostezos, si al segundo o al tercero no se han dormido id parando el coche.
La mejor solución la prevención.
Puede que ya lo hayas probado todo y no des con el remedio para frenar los mareos de los más pequeños de la casa, sin embargo te animamos a leer uno por uno todos los puntos, ya sabes más vale prevenir que tener que lavar el coche.
Estómago, ni muy lleno ni vacío
No dejes que los niños emprendan el viaje en ayunas ni después de haber ingerido una comida muy pesada. Lo ideal antes de viajar es la comida ligera y evitar que los niños beban mucho líquido antes de salir. Nada del vaso de leche que Ana le daba su hija por la mañana justo antes del viaje.
Si durante el viaje el niño tiene hambre o sed opta por pequeños sorbos de agua fresca con un poco de limón y algún tentempié ligero.
Elige el asiento adecuado
Aunque cuando se viaja en coche los mejores asientos para no marearse son los delanteros, todos sabemos que los niños no pueden ir delante, así que poco se puede hacer al respecto.
En cambio, si viajas en avión es mejor situarse al lado de las alas, en tren no los pongas en los asientos contrarios a la marcha. En el autobús también son aconsejables los asientos delanteros y si vais en barco es mejor estar en cubierta.
Ni libros ni DVD, mejor ir cantando
Lo mejor es mantener la vista en el horizonte. Si los niños mantienen la vista fija en un punto, ya sea en un cuento, el DVD o en un juguete, muy probablemente se van a marear.
Intenta distraerlos cantando o inventad un juego en el que todos podáis participar.
Buena temperatura y aire fresco
Si en el coche hace calor aumentan las probabilidades de que acabe mal la fiesta. Asegúrate de mantener una temperatura fresca y de bajar ventanillas de vez en cuando para renovar el aire y ventilar.
Parar y descansar
Aunque el viaje sea más o menos corto, si viajas con niños que se marean es mejor parar cada dos por tres para que os toque el aire y podáis estirar las piernas.
Y de paso aprovechad para tomar un poquito de agua si tienen sed y hacer pipí si toca.
Siempre nos quedará la Biodramina
Cuando todo esto es insuficiente, siempre va bien tener a mano un poco de Biodramina Infantil® (o Cinfamar®, que viene a ser exactamente lo mismo). En este enlace te resumimos el prospecto de la Biodramina y te explicamos con detalle cómo y cuándo se puede tomar.
El dimenhidrinato, el principio activo de la Biodramina, se utiliza desde hace muchos años y es muy seguro y efectivo. Además al ser un antihistamínico provoca cierta somnolencia, algo positivo ya que un niño dormido es un niño que no se marea.
Si no lo has utilizado nunca, debes saber que el jarabe, las ampollas monodosis y los comprimidos de Biodramina Infantil pueden emplearse a partir de los 2 años, y los chicles a partir de los 6 años.
Acuérdate siempre de darles la Biodramina media hora antes de salir. Se podría repetir la toma cada 6-8 horas si fuera necesario.
Y tú, ¿qué haces para evitar los mareos de los niños?
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