Hace pocos días nos escribía Rosa preguntándonos cómo limpiar los ojos de su bebé recién nacido. Nos contaba que siempre tiene legañas y como tiene el lagrimal derecho obstruido su ojito no para de llorar.
El conducto que conecta el ojo con la nariz en los bebés es más corto que el de los adultos. No es raro que se obstruya, sobre todo cuando el bebé coge un resfriado. Por eso el ojo no drena bien y siempre parece lleno de lágrimas.
Los adultos lo que hacemos para limpiarnos es ir al baño a lavarnos la cara con agua, nos quitamos las legañas y de paso se nos despejan las ideas. Pero para limpiar las legañas del recién nacido es otra cosa, no podemos estar lavándoles los ojitos constantemente con agua o con manzanilla, tal y como le respondimos a Rosa, hay formas mejores de limpiar los ojos a un bebé. ¿Quieres saber cuáles?
Qué necesitas para limpiar los ojos a un bebé
Suero fisiológico
Si hay un indispensable de botiquín en una casa con niños (dejando de lado el Apiretal o el Dalsy) es el suero fisiológico. El suero que sirve para todo, sacar mocos, limpiar heridas o en el caso que nos ocupa, limpiar los ojos del bebé.
Para la correcta higiene de los ojos, se recomienda que el suero sea estéril, por eso te re recomendamos que lo tengas siempre en forma de ampollas monodosis, más práctico porque solo se gasta el que se necesita, y el resto de botellitas siguen intactas y estériles para la próxima vez.
Gasas estériles
Otro indispensable son las gasas estériles. Quizá te sobran de cuando hacías las curas del ombligo.
Las gasas vienen en paquetes de 25, 50 o 100, están envasadas de dos en dos o en bolsitas de 5 unidades, así es más fácil conservarlas estériles después de utilizar solo las que necesitas.
Toallitas de higiene ocular
Otra opción igualmente válida y quizá más práctica si cabe, para limpiar los ojos a un bebé es utilizar toallitas de higiene ocular.
Las encontrarás en las farmacias, deben ser hipoalergénicas, sin sustancias irritantes ni perfumes y aptas para su uso en recién nacidos.
Cómo limpiar los ojos del bebé
Primero límpiate las manos, coge una ampolla de suero y aplica unas gotitas alrededor del ojo, para que los restos de legañas y lágrimas secas se ablanden.
Después coge una gasa y de forma suave frota alrededor del ojo, sin presionar, retirando los restos.
En el caso de las toallitas igual, solo tienes que lavarte igualmente las manos, coger una toallita y pasarla suavemente arrastrando las legañas y ¡listo!
Y si el bebé tiene conjuntivitis
Pues si el bebé se levanta con los ojos mucho más rojos, más llorosos y llenos de legañas más pegajosas de lo normal, puede que tenga conjuntivitis. Es otro de los típicos momentos en los que conviene una buena higiene ocular.
Si tu bebé tiene una conjuntivitis tendrás que ir al pediatra para que le recete un colirio adecuado al tipo de infección.
Dictado el diagnóstico, los ojos se van a tener que limpiar, porque mientras le dure la infección no va a parar de hacer legañas. Así que siempre ANTES de aplicar el colirio que el médico te recete tienes que:
- lavarte las manos
- coger una ampolla de suero y echar unas gotas en los ojos
- coger una gasa y arrastrar los restos de suciedad. Muy importante: utiliza una gasa distinta en cada ojo, no la misma en los dos.
- Vuelve a lavarte las manos cuando acabes si no quieres contagiarte y sufrir tú una conjuntivitis
Igualmente en estos casos también puedes sustituir las gasas y el suero por las toallitas oculares, también deberás utilizar una diferente en cada ojo.
Ten siempre a mano suero y gasas y olvídate de la manzanilla, puede contener sustancias alergénicas o irritantes para un bebé. Aquí podrás leer un poco más sobre por qué no utilizar manzanilla para los ojos.
¿Cómo le limpias los ojos al bebé? Cuéntanos...
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