Justo el día de las fiestas de la ciudad, coincidiendo con el día de su santo, va y a Miguel le sale un flemon, un señor flemón en la encía. Con las consultas del dentista cerradas y con muchas ganas de comerse los canelones de su abuela, a Miguel no se le ocurrió otra que venirse a la farmacia en busca de un remedio milagroso contra los flemones.
-¡Tenéis que sacarme de este apuro! -nos dijo-. Me ha salido un bulto en la encía que me duele horrores. No puedo casi ni hablar, tengo la cara hinchada y escalofríos, yo creo que tengo fiebre. ¿Qué me podéis recomendar, sabéis cómo curar un flemón, cuál es el mejor tratamiento?
-Pues hombre Miguel, así por lo pronto podemos darte un buen consejo, necesitas que un profesional le eche un vistazo y te recete un antibiótico. Como tienes fiebre, eso indica que la infección es importante, mejor que acudas a un dentista que atienda urgencias o ve a un centro médico.
Y así lo hizo, unas horas después volvía Miguel, receta en mano contándonos cómo empezó a resolver el problema.
Qué son los flemones
Un flemón es un abceso o acumulación de pus que aparece normalmente en la encía, junto a un diente afectado por caries. Normalmente las caries empiezan como algo superficial y si no se tratan van avanzando hasta que la infección es más grave y llega a la raíz, es entonces cuando puede aparecer un flemón.
Otra causa que puede provocar un flemón es la periodontitis también llamada piorrea que al fin y al cabo no deja de ser también un problema causado por las bacterias de la boca. (Aquí te contamos un poco más sobre qué es y como se trata la periodontitis)
Los flemones son muy dolorosos. Cuando están presentes resulta muy difícil masticar, incluso hablar porque toda la mejilla queda dolorida e hinchada. Miguel nos lo relató tal cual -no puedo comer, no puedo casi hablar y me duele horrores el oído- nos decía.
A veces las molestias bajan hasta la garganta, se sufre halitosis (mal aliento) y dolor al tomar bebidas frías o calientes.
Miguel llegó al extremo de sufrir fiebre, normalmente eso indica que la infección es un poco más severa, por lo que conviene acudir cuanto antes al médico.
Cómo se cura un flemón
Después de la visita al odontólogo, Miguel vino a la farmacia en busca del tratamiento. Le recetaron un antibiótico y un antiinflamatorio para calmar la hinchazón y el dolor.
El dentista tuvo que drenar y eliminar la acumulación de pus. Con esto y tomando antibióticos durante unos cuantos días la mejora fue más que evidente.
Ya pasó lo peor…
Unos días después del incidente, cuando la infección y la inflamación habían reducido, Miguel tuvo que volver al dentista para hacerse una endodoncia, o lo que viene a ser lo mismo, para eliminar todo resto de caries de la muela que le provocó el disgusto (cuando eso no es posible la única opción es arrancar la pieza dental).
¿Qué es lo que nos queda por recomendar a Miguel si no quiere volver a pasar pero lo mismo?
- Que se cepille los dientes a diario, si puede ser tres veces al día mejor.
- Que se compre un cepillo de viaje para lavárse los dientes después de comer en el trabajo.
- Que utilice hilo dental o cepillos interproximales cada noche.
- Que baje a la farmacia a buscar un limpiador lingual, algo que le ayudará a luchar contra las caries y las gingivitis.
- Que utilice un enjuague bucal después, alguno que contenga antisépticos como el triclosán por ejemplo.
- Que no se despiste y una vez al año acuda al dentista para una buena limpieza y así eliminar el sarro acumulado.
Esperamos que no tengas que pasar por lo mismo que pasó Miguel. Mejor que sigas estas últimas recomendaciones si quieres cuidar tu salud bucal y las molestias que causan los flemones.
¿Has sufrido alguna vez un flemón? ¿Sabías que era?
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