Esta semana queremos dedicar nuestro videoconsejo a Marta, una de nuestras fieles seguidoras que nos preguntó por los remedios para las piernas cansadas.
Marta tiene casi 45 años y pasa mucho rato sentada en el trabajo, tiene algunas varices y asegura que al llegar a casa por las noches no se siente las piernas, las tiene muy cansadas e incluso algunos días le duelen bastante y se le hinchan los tobillos.
En el video os contamos a qué se debe la pesadez de piernas y todo aquello que se puede hacer para evitar la mala circulación y aliviar las molestias de las piernas cansadas.
Después de ver el vídeo podéis continuar leyendo y descubriréis cómo Marta ha conseguido aliviar sus molestias cambiando ciertos hábitos en su rutina diaria.
Las nuevas rutinas de Marta
En primer lugar ha empezado a moverse, no nos cansamos de repetir lo importante que es para la salud realizar ejercicio a diario. No, Marta tampoco tenía tiempo, entre el trabajo, la casa y los niños le era imposible acudir al gimnasio y por la noche lo de salir a correr, entre el dolor de piernas y el cansancio, le parecía una odisea. Pero hay más opciones, ir andando a paso ligero al trabajo, bajarse unas paradas antes del transporte público o por ejemplo ir en bicicleta, que es la opción que eligió Marta.
A pesar de que le encantaban las duchas calientes, poco a poco se ha acostumbrado a ducharse con agua más bien tibia y termina siempre la ducha con agua fría en las piernas, dirigiéndola desde los pies a los muslos. Esperamos que no cambie este hábito en invierno ;)
Después de la ducha dedica cinco minutos a darse un masaje con un gel de efecto frío en las piernas, también en sentido ascendente, de los pies a los muslos.
Siempre que puede se tumba con los pies en alto y evita en la medida de lo posible sentarse con las piernas cruzadas. En el trabajo utiliza un reposa-pies para elevar un poco las piernas y cuando la llaman por teléfono, se pone en pie y si puede camina. Con estos pequeños trucos sus tobillos ya no están hinchados y la pesadez se sus piernas se ha reducido notablemente.
También ha tenido que hacer algún cambio en su dieta, ha reducido el consumo de sal, queso y embutidos y evita al máximo los platos y las salsas ya preparadas. Este tipo de alimentos son los que más cantidad de sal continen, reducir su consumo es muy importante para evitar la retención de líquidos.
¿Qué te parecen los nuevos hábitos de Marta? Tampoco es tan difícil, ¿no?
Si quieres que también te dediquemos un videoconsejo anímate a contarnos tu historia o simplemente déjanos tus sugerencias en forma de comentario o consulta privada.
