El uso de colorios o gotas para los ojos es muy habitual para tratar conjuntivitis u otros problemas en los ojos. Pero debes prestar atención porque si no se utilizan correctamente, su eficacia puede disminuir.
La aplicación de los colirios debe cumplir una serie de requisitos especiales, ya que los ojos son una de las partes más vulnerables y delicadas.
A continuación te explicamos paso a paso cómo se deben aplicar los colirios.
¿Qué son los colirios?
Para tratar las infecciones, las conjuntivitis, la sequedad ocular, las irritaciones o las enfermedades propias del ojo como el glaucoma se utilizan preparados farmacéuticos en forma líquida que se aplican directamente sobre los ojos: son los colirios.
Dado que se aplican directamente en los ojos, tienen que ser formulaciones estériles. Por eso, una vez abiertos deben desecharse a las cuatro semanas, aunque aún quede producto.
Algunos existen también en envases monodosis. En este caso no es necesario aplicarlos de una vez, generalmente puede hacerse durante todo un día. Pasado un día debes tirar el envase abierto.
¿Cómo aplicar un colirio de forma correcta?
Antes de ponerte las gotas en los ojos, lávate bien las manos. También es importante que tengas a mano una gasa. Te servirá para limpiarte, para eliminar las lágrimas o restos de colirio que puedan quedar alrededor del ojo. Siempre será mejor hacerlo con una gasa que con las manos o el pañuelo que llevas en el bolsillo.
- Para aplicar un colirio de la forma correcta, lo primero que tienes que hacer es inclinar la cabeza hacia atrás, mirando en todo momento hacia arriba.
- Coje el colirio con la mano que tengas más destreza y, con el dedo índice de la otra mano, baja el párpado inferior para formar una pequeña bolsa, un pequeño hueco donde vas a aplicar las gotas.
- Después, siempre vigilando que la punta del envase no toque el ojo, aplica las gotas necesarias en este pequeño hueco que se ha formado al separar el párpado.
Para acabar espera unos segundos con los ojos cerrados, sin parpadear, para que se absorba correctamente el medicamento.
Es posible que en algunos casos notes un ligero escozor, enrojecimiento o visión borrosa. Estos síntomas son normales y desaparecerán en unos minutos. Si no fuera así tendrías que consultarlo con tu médico.
Otros consejos
Como decíamos los colirios son medicamentos estériles, pensados para ser aplicados en una de las partes más sensibles y delicadas, los ojos. Por eso no está de más que tengas en cuenta lo siguiente:
Cierra bien el envase entre uso y uso.
Es muy importante que no tocar la punta del envase con los dedos ni con el ojo, ya que podría contaminarse.
Por otra parte, aquí van 4 cosas que no puedes pasar por alto en el momento de la aplicación de las gotas:
-Asegúrate de que las gotas necesarias entran completamente en el interior del ojo, si no es así repite el proceso otra vez. Si no puedes hacerlo sólo pide que alguien te ayude.
-Si el tratamiento consiste en dos colirios, espera 5 minutos entre la aplicación del primer colirio y el segundo. de esta forma los dos se absorberán correctamente.
-Si el tratamiento consiste en la aplicación de un colirio y una pomada, primero aplica el colirio y pasados 5 minutos la pomada.
-Debes tener especial cuidado si llevas lentes de contacto, ya que algunos principios activos o excipientes pueden deteriorarlas. Si tienes dudas, consúltanos y te diremos si el colirio que te han recetado es compatible con tus lentes o no.
Parece más complicado de lo que realmente es. Ponerse un colirio no es como tomarse un jarabe, pero siguiendo nuestras recomendaciones enseguida dominarás la técnica.
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