Durante los meses de julio y agosto son más frecuentes las picaduras de avispas y abejas, ya que es la época del año en la que aumenta su actividad.
En general, en la mayoría de la población estas picaduras provocan molestias y cierto dolor pero no comportan ningún riesgo.
En cambio, un número importante de personas, sufren reacciones más graves como inflamaciones, dificultad respiratoria, desmayos o shocks por ejemplo.
Son las personas alérgicas al veneno de abejas y avispas. Te explicamos qué se puede hacer en estos casos
Qué puedes hacer si tienes alergia al veneno de avispas y abejas
Seguramente has sufrido reacciones importantes después de que te picara un abeja o una avispa. Si tienes miedo de lo que pueda ocurrir en una próxima picadura lo primero es acudir a un alergólogo, un médico especialista en alergias que pueda hacerte las pruebas específicas y comprobar realmente que tienes alergia al veneno de este tipo de insectos.
El problema es que la mayoría de personas que sufren una reacciones alérgicas y están preocupadas por ello no acuden al alergólogo y es por esto que no reciben un tratamiento personalizado.
Es verdad que la alergia no puede curarse, pero existen tratamientos que son útiles para evitar problemas.
Por ejemplo, existen los antihistamínicos. Son medicamentos que pueden reducir la inflamación, el dolor o el picor.
Y cuando el riesgo es elevado, tendrás que llevar siempre contigo una jeringa preparada con adrenalina para evitar el shock anafiláctico. En estos casos el médico podría recetarte una vacuna específica y personalizada.
Otras consejos que también pueden serte útiles
Existen una serie de medidas de carácter preventivo que debería tener en cuenta si tienes alergia a este tipo de picaduras. Por ejemplo,
- Evita en verano las áreas donde haya abundancia de flores. Si es el caso llévate contigo un buen repelente de insectos si es necesario.
- Si vas a estar al aire libre no manipules comida, zumos o líquidos azucarados.
- Evita la ropa de colores llamativos.
- No intentes matar o ahuyentar este tipo de insectos. Mantente calmado y realiza movimientos lentos pausados.
En caso de que lleves contigo una inyección de adrenalina asegúrate de conservarla siempre en perfecto estado, protegida de la luz y alejada de fuentes de calor. Tener que utilizarla no es lo más habitual, por eso, cuando la necesites tendrá que estar en perfectas condiciones.
Si tienes cualquier otra duda puedes consultar con nosotros y te ayudaremos.