Hace pocos días se celebraba el Día Mundial de la Diabetes. Una de las razones por las que se celebra este día es para dar a conocer un poco más la enfermedad porque, a veces, ni los mismos enfermos saben conocen bien todos los riesgos que supone no llevar un buen control de la enfermedad.
¿Te suena el “pie diabético”?. Las personas que sufren diabetes deben extremar el cuidado de sus pies, vigilar con los zapatos, las rozaduras, al cortar las uñas… ¿Sabes por qué?
A continuación te lo contamos y te damos 10 consejos básicos para evitar problemas en los pies si eres diabético.
Qué es el pie diabético
Una pequeña rozadura provocada por un zapato nuevo o una simple herida producida por un golpe puede derivar en lesiones graves, heridas más críticas y muy difíciles de cicatrizar.
Estas complicaciones son el llamado “Pie Diabético”.
Pero ¿por qué ocurre? Cuando una persona tiene altos niveles de glucosa durante mucho tiempo, bien porque no se toma la mediación o porque no lleva una dieta adecuada, puede sufrir neuropatías y angiopatías (afectaciones de los nervios y de vasos sanguíneos)
Las neuropatías:
- Hacen que la sensibilidad y la movilidad del pie disminuya.
- También aumenta la rigidez y el entumecimiento de esta zona,
Las angiopatías:
- Disminuyen el riego sanguíneo en las extremidades
- y por eso cuesta mucho más que las heridas cicatricen.
Si disminuye la sensibilidad, el pie está entumecido y la circulación sanguínea no es buena, el resultado es que es mucho más fácil sufrir una lesión y que ésta tarde en curar.
Los 10 consejos que cualquier diabético debe seguir
1. Controla tú a la enfermedad, no dejes que te controle ella a ti. Los niveles de glucosa en sangre deben estar siempre por debajo de 126 mg/dl. Ten en cuenta que la diabetes es una enfermedad de mucho riesgo si te olvidas de ella.
2. Practica ejercicio de manera regular, aunque sea andar unos minutos cada día. Eso ayudará a mejorar la circulación sanguínea en las extremidades.
3. Aléjate de las fuentes de calor en pies y piernas. Con el calor la circulación empeora.
4. Lávate los pies todos los días, con agua templada y jabón neutro. Cuando los seques hazlo sin frotar, porque normalmente la piel suele estar muy seca y frágil.
5. Después de lavar ponte una crema hidratante específica para pies, sobre todo en el talón. Si la piel está hidratada será más difícil que aparezcan durezas y callos y la piel estará más protegida.
6. Utiliza calcetines de fibras naturales, no sintéticas.
7. Los zapatos deben ser amplios, flexibles y sin costuras interiores. Si sufres juanetes o malformaciones compra calzado especial.
8. En caso de tener alguna uña encarnada o las durezas o callos de los que hablábamos debes acudir al podólogo para evitar cualquier tipo de lesión. No utilices por tu cuenta cremas callicidas ni cuchillas.
9. Procura no andar nunca descalzo, ya sabes que será mucho más fácil darse golpes y hacerse heridas.
10. Y algo básico que debe convertirse en rutinario: dedica dos minutos todos los días a examinarte los pies. Observa si hay alguna zona enrojecida, alguna grieta, durezas, ampollas,… y si existe alguna herida que no cicatriza como debería, tendrás que ir al médico.
Bueno, en resumen, debes cuidar en extremo tus pies. Es importante, y no solo si eres un diabético que necesita insulina. También si tomas metformina o algún otro comprimido para el azúcar.
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