Introducir el colutorio en el ritual de higiene dental de los niños aporta grandes beneficios a su salud bucal, ya que ayuda a prevenir la aparición de caries y placa bacteriana.
Además, adquirir desde pequeños el hábito de realizar una higiene bucal completa con el uso de un enjuague, es fundamental para mantener una boca sana a largo plazo.
Pero es muy importante hacer un buen uso de los colutorios ya que también pueden tener riesgos para la salud de los más pequeños de la casa.
Cómo deben usar los colutorios los niños
-En primer lugar, asegúrate de que el niño está preparado para el uso del colutorio, ya que en ningún caso se debe ingerir. La mayoría de niños son capaces de enjuagarse la boca sin tragar cantidad alguna de líquido a partir de los 6 años. Puedes comprobar si lo hace correctamente dejando que se enjuague la boca con agua o suero fisiológico.
-Deben usar siempre colutorios infantiles. Cuando hay niños en casa, no es recomendable utilizar el mismo colutorio para toda la familia, ya que la mayoría de enjuagues contienen alcohol y concentraciones de flúor demasiado elevadas para los niños.
-Deben enjuagarse la boca después del cepillado, con 5-10ml de colutorio, durante aproximadamente un minuto. Una vez al día es suficiente. Evitar comer o beber hasta 30 minutos después del uso del enjuague.
-Existen colutorios de uso semanal. Su concentración en flúor es más elevada y sólo pueden usarse una vez a la semana, es conveniente fijar un día para su utilización para evitar olvidos o repeticiones.
-El uso de un enjuague bucal no debe sustituir al cepillado.
Riesgos de los colutorios para la salud de los niños
La mayoría de enjuagues bucales, a parte de tener colores llamativos y sabores agradables, tienen grandes concentraciones de alcohol. Su ingesta puede ser muy peligrosa para los niños pequeños, con lo que deben mantenerse alejados de su alcance.
El flúor cuenta con grandes beneficios para la salud bucal, pero los niños nunca deben tomarlo en exceso, ya que puede originar fluorosis dental, alteraciones en el esmalte de los dientes, que podrían aparecer al ingerir a diario pequeñas cantidades de colutorios o dentífricos fluorados.
Por esta razón es importante utilizar siempre productos de higiene dental especiales para niños y que al cepillarse los dientes usen la cantidad de pasta dental que podría ocupar un guisante.
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