Algunos bebés a las pocas semanas de nacer se despiertan con los ojos pegados, a veces con legañas y les suelen llorar los ojos con facilidad. Cómo podemos saber si el bebé tiene conjuntivitis y necesita tratamiento antibiótico en forma de gotas o simplemente es una obstrucción.
En la mayoría de los casos se debe a una obstrucción en el conducto lagrimal, un pequeño conducto que conecta la zona del lagrimal con la cavidad nasal.
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El ojo produce lágrimas constantemente como mecanismo de protección, de esta forma se reduce el riesgo de sufrir irritaciones o lesiones. Para evitar que se acumulen y desborden por las mejillas se realiza un drenaje a través del conducto lagrimal.
En algunos casos, el conducto no está completamente desarrollado en el momento del nacimiento por lo que queda total o parcialmente obstruido.
En otros casos, el edema y la inflamación que se produce durante los estados catarrales también pueden impedir el correcto drenaje.
Alrededor del 90% de las obstrucciones del conducto nasolagrimal suelen mejorar por si solas durante los primeros dos años de vida del bebé. Una de las causas de esta mejoría es el crecimiento de los huesos del rostro y nariz.
Cuáles son los síntomas y cómo lo diferenciamos de una infección
Los síntomas que caracterizan la obstrucción, de uno o ambos conductos, suelen aparecer en los bebés a las pocas semanas después del nacimiento y suelen caracterizarse por un simple lagrimeo que, dependiendo del tipo de obstrucción será constante o intermitente. Además el viento y el frío suelen agravarlo.
En estos casos es normal que las lágrimas se sequen sobre las pestañas y éstas se peguen durante la noche. Pero si el niño despierta con los ojos enrojecidos y se producen secreciones purulentasde color amarillo-verdoso,el lagrimeo podría ser causado por una infección o conjuntivitis. En este caso el médico es quien debe valorar la situación y realizar un diagnóstico. Únicamente deben utilizarse antibióticos tópicos bajo prescripción médica.
El tratamiento
-Eliminar las secreciones o lágrimas secas. Únicamente es necesario llevar a cabo una buena higiene ocular utilizando gasas y suero fisiológico. Ten en cuenta que para la higiene de los ojos, las gasas y el suero que utilices deben ser SIEMPRE ESTÉRILES. Existe suero en ampollas monodosis muy útil para estos casos. Primero debes aplicar unas gotas de suero fisiológico en el ojo y esperar a que las legañas reblandezcan un poco, seguidamente retíralas con una gasa húmeda sin presionar demasiado.
-Realizar un masaje lagrimal presionando con el dedo el hueco que queda entre el ojo y la nariz para intentar reducir la obstrucción. Puede realizarse durante unos minutos dos o tres veces al día y siempre con las manos perfectamente limpias para reducir el riesgo de infección.
-Cuando la obstrucción se deba a la acumulación de mucosidad e inflamación de la mucosa durante los estados gripales es importante realizar lavados nasales con agua de mar estéril o suero fisiológico. En este enlace encontrarás un vídeo dónde te explicamos cómo hacer lavados nasales ne bebés.
-Cuando el lagrimeo es persistente y no mejora puede ser necesaria una pequeña intervención quirúrgica con anestesia que consiste en introducir una sonda en el conducto nasolagrimal.
Este tipo de obstrucciones son frecuentes y como hemos comentado se resuelven por si solas en uno o dos años. En la mayoría de los casos no hay motivo por el que preocuparse
¿Te has encontrado en esta situación alguna vez? ¿Te animas a compartir tu experiencia?
