¿Estás embarazada y te han recetado hierro? No te preocupes, tener los niveles de hierro más bajos o sufrir anemia durante el embarazo es algo que suele ocurrir.
- Por una parte, hay un bebé en camino que necesita hierro para su desarrollo, y eres tú quien se lo va a proporcionar. Hacia la mitad y final del embarazo, el hierro que ingieres a través de la dieta, puede no ser suficiente para cubrir tus necesidades y las del bebé.
- La otra causa por la que puedes necesitarlo es porque al estar embarazada necesitas producir mayor cantidad de sangre, y para ello se requiere más hierro.
Aun así, no todas las embarazadas necesitan un suplemento. En las analíticas que te van hacer a lo largo del embarazo van a medir tus niveles de hemoglobina, lo que indicará a tu ginecólogo si necesitas o no tomar hierro.
Si ya te lo han recetado o lo estás tomando, debes saber que lo ideal es tomar el hierro en ayunas ya que ciertos alimentos pueden reducir su absorción y en consecuencia su efecto. Sin embargo, tomarlo con el estómago vacío puede producir efectos secundarios gastro-intestinales que sumados a las típicas molestias del embarazo, convierten a la combinación hierro-embarazo en misión imposible.
En este post, con vídeo incluido, te damos la solución y te contamos de forma clara y sencilla cómo y cuando tomar el hierro para aprovecharlo al máximo.
Cuándo tomar un complemento de hierro
La respuesta es sencilla, los suplementos de hierro solo debes tomarlos si te los receta tu ginecólogo. Nunca debes tomarlos por tu cuenta.
Puede que desde el inicio del embarazo estés tomando algún complemento alimenticio con ácido fólico y otras vitaminas y minerales para prevenir un posible déficit de alguno de estos nutrientes.
A pesar de tomar este tipo de complementos, que suelen contener también una pequeña cantidad de hierro, durante el segundo o tercer trimestre del embarazo tus niveles de hemoglobina (indicador que usará tu ginecólogo para saber como andas de hierro) en los análisis, pueden aparecer acompañados de un asterisco.
Cuando la hemoglobina es inferior a 10,5-11 g/dl es cuando vas a necesitar un suplemento específico de hierro, en forma de comprimidos, ampollas o sobres. (Por ejemplo, medicamentos como Ferogradumet, Tardyferon, Ferbisol, Ferro Sanol, Profer,...)
Cómo tomar el hierro
¿Por qué tengo que tomar el hierro en ayunas?
Como ya te adelantábamos en la introducción, se recomienda tomar las pastillas de hierro en ayunas, una hora antes de comer. También puede tomarse 3 horas después de haber comido. Debes tomar tus comprimidos enteros, sin masticar, ni partir. Con ayuda de un poco de agua.
La razón es bien sencilla, si mezclas el hierro con alimentos corres el riesgo de que no se absorba correctamente, con lo que estarías tomando una cantidad inferior a la recomendada.
El problema es que los efectos secundarios que aparecen con más frecuencia a la hora de tomar hierro son los de origen gastro-intestinal, como dolor abdominal, acidez o ardor de estómago, náuseas, vómitos, estreñimiento o diarrea.
El hierro en ayunas me sienta fatal ¿puedo tomarlo después de comer?
Si al tomar el hierro sientes estas molestias o se agravan las que ya tienes, puedes tomarlo después de comer, pero presta atención a los alimentos que debes evitar si quieres aprovecharlo a máximo.
- leche y derivados como yogures o queso
- alimentos integrales
- alimentos con mucha fibra
- bebidas con cafeína, café, té, refrescos o bebidas energéticas
- También pueden reducir su absorción algunos medicamentos como los suplementos de calcio o los que contienen bicarbonato.
Si siguen las molestias tomando el hierro después de las comidas, consulta con tu médico para que valore cambiar la medicación.
Vídeo sobre cómo tomar las pastillas de hierro
Otras recomendaciones al tomar hierro
De la misma manera que existen alimentos que reducen su absorción, existen otros que ayudan a que se aproveche mejor. Si necesitas tomar el hierro después de las comidas, asegúrate de haber comido alimentos ricos en vitamina C, ayudan a que el hierro se absorba mejor.
Por ejemplo, cítricos como las naranjas, mandarinas, el kiwi, las fresas o el tomate.
Recuerda que durante el embarazo es muy importante seguir una alimentación sana y equilibrada, sin dejar de lado los alimentos más ricos en hierro.
Efectos secundarios del hierro
Las reacciones adversas más frecuentes que provocan los suplementos de hierro son de origen gastrointestinal. Pueden aparecer:
- dolor de barriga
- ardor de estómago
- náuseas y vómitos
- alteraciones del tránsito intestinal como la diarrea o el estreñimiento
- coloración oscura de las heces, no debes preocuparte si tus heces son verde oscuro o de un color casi negro.
Es frecuente que estos suplementos provoquen algo de estreñimiento. Si quieres ir al baño con regularidad, no olvides beber abundante agua, no dejes de practicar ejercicio durante el embarazo e incluir en tu dieta alimentos ricos en fibra, aunque tengas que evitarlos a la hora de tomar el hierro.
Como ves los comprimidos de hierro tienen sus particularidades, pero si te los ha recetado el médico no te olvides de tomarlos, mientras estés embarazada existe el riesgo de padecer anemia.
¿Qué tal te sienta tomar hierro en ayunas? Cuéntanos
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