Ya estamos en otoño, temporada de granadas, un fruto al que le sobran los beneficios. ¿Eres de los que te la comes sola, la pones en la ensalada o la utilizas para hacer zumos? o ¿eres de los que no la comes porque te da pereza pelarla?
Pues aquí estamos para convencerte. Las granadas son una de las frutas que más interés despiertan últimamente. Por si no te es familiar, la granada es una fruta roja de cubierta dura, como puedes ver en la imagen. La parte comestible son sus semillas.
Son muy ricas en compuestos antioxidantes y están llenas de vitaminas y otros nutrientes esenciales. Aunque puedes consumir zumo de granada durante todo el año, su temporada es en otoño cuando puedes comerlas frescas y beneficiarte al máximo de sus propiedades antioxidantes.
Sigue leyendo, te vamos a dar razones para comer granadas y algunas ideas para que te sea más fácil pelarlas. Pero eso no es todo, además venimos con recetas para que puedas incorporar la granada en tu dieta y con las que vas a sorprender seguro.
Propiedades de las granadas
Fruta rica en antioxidantes donde las haya, un vaso de zumo de granada tiene más compuestos antioxidantes que uno de té verde, una copa de vino tinto o un puñado de arándanos.
Las granadas ayudan a cuidar y proteger el corazón y los vasos sanguíneos. Ayudan a reducir los niveles de colesterol en sangre, a controlar la hipertensión y a evitar el bloqueo de las arterias.
Los antioxidantes de la granada intervienen en la prevención del cáncer, en especial, cáncer de próstata y colon. Ayudan también a prevenir el envejecimiento prematuro y las enfermedades degenerativas.
Contienen varios tipos de vitaminas (A, B,C,D,E o K) y minerales como fósforo, zinc, calcio y hierro. Como además es rica en vitamina C, hace que el hierro se absorba mucho mejor.
Incluso puede ayudar a mejorar lo síntomas de la depresión o a combatir la osteoporosis.
Tiene poquísimas calorías, es muy rica en agua y fibra así que es ideal en cualquier tipo de dieta, incluso para diabéticos. Por su alto contenido en fibra es excelente para luchar contra el estreñimiento.
Al ser muy rica en agua y potasio es también un gran diurético, que ayuda a combatir la retención de líquidos.
Recetas con granada
Zumos
Una de las maneras de beneficiarte de la granada es tomarla en forma de zumo. Si es natural mucho mejor porqué conservará intactos todos sus componentes. Para hacerlo tienes que partir la granada y desgranarla. A continuación puedes utilizar una licuadora o triturar sus semillas y colarlo después.
¿Quieres un truco para desgranar esta fruta y que eso no acabe con tu paciencia? No hace falta que saques las semillas una a una. Dale la vuelta a la granada y por la parte dura golpéala con un cazo o una cuchara de servir. Verás como en un minuto lo tienes listo.
Postres, desayunos y meriendas
Otra forma de comer granadas es utilizarla como decoración en tus postres. Puedes añadirla directamente a tus magdalenas, tus tartas o tus flanes.
Si tienes un poco más de tiempo y paciencia incluso puedes hacer mermelada de granada o incluso panecillos.
Algo que te servirá para variar tus desayunos es untar unas tostadas con aguacate y añadir semillas de granada por encima,está riquísimo.
Y si tienes niños en casa ¿por qué no hacer helados? Tritura las granadas y pon el jugo en moldes y al congelador. No nos podrás decir que no se trata de una idea para merienda sana.
Acompañando a tus platos
Si quieres puedes añadirla a ensaladas de todo tipo. Un ejemplo de ensalada típica de otoño: mezcla lechuga o escarola, queso y membrillo, piñones y granada. Aliña al gusto y verás que está para chuparse los dedos.
También pueden decorar platos de carne y tus guisos, para darle un contraste dulce interesante.
Ponle inventiva y verás como añades un toque original a tus platos con los que sorprender a tus comensales y a la vez te beneficias de las propiedades de las granadas.
Aprovecha las frutas de temporada, nunca decepcionan ;)
¿Te gustan las granadas? ¿Cómo las tomas?
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