Si te gustan las fresas, más te van a gustar sus propiedades y beneficios. Si sigues leyendo probablemente te pase como a nosotras y no te puedas resistir a salir corriendo a la frutería para hacerte con una hermosa caja de fresones, tan hermosa era que hasta le hemos hecho una foto para ilustrar el post ;)
Su aroma es inolvidable, su sabor refrescante y su intenso color rojo de lo más atractivo, pero a partir de ahora todo esto va a quedar en un segundo plano, las fresas te van a encantar por sus propiedades nutricionales. Ya te adelantamos que son bajas en calorías y ricas en fibra y vitamina C, que siempre vienen bien.
Aprovechando que este año ha empezado la temporada un poco antes y por si te faltaban ideas para desayunos, postres y meriendas... ¡Vamos allá, hablemos de las fresas!
Propiedades nutricionales
¿Qué contienen las fresas?
A simple vista no lo parece, sin embargo el principal componente de las fresas (o mejor dicho de los fresones, que son los que habitualmente consumimos) es el agua, nada más y nada menos que el 90% de la composición de esta fruta.
Ahora empezamos a entender porque la fresa es tan refrescante ¿verdad?
También contienen azúcares, como la fructosa y la glucosa, pero en cantidad moderada ya que únicamente suponen un 7% de su peso.
Es una fruta muy rica en fibra, gran parte la aportan las “pepitas” que podemos observar en su exterior.
Son una excelente fuente de vitamina C, contienen incluso más que algunos cítricos. Verdad, verdadera.
En su composición también encontramos vitamina E y ácido fólico. Así como potasio, magnesio y calcio, entre otros minerales.
¿Cuántas calorias tienen las fresas?
Las fresas son un alimento muy bajo en calorías, cien gramos de fresas cuentan con unas 35 kcal. Para que te hagas una idea, un tazón de fresas contiene aproximadamente la mitad de calorías que un yogur natural sin azúcar, que no está nada mal...
Si quieres controlar tu peso, no dudes en incluirlas en tus menús, son un excelente y ligero tentempié. Aunque esto no significa que tengan propiedades adelgazantes ni que tengas que seguir la dieta de la fresa, otra de las dietas milagro que tampoco funciona.
Beneficios de los fresones para la salud
Los pigmentos vegetales que les proporcionan el color rojo, las antocianinas, junto a su contenido en vitaminas C y E, las convierten en una de las frutas con mayor poder antioxidante y con acción protectora frente al envejecimiento, algunas enfermedades degenerativas o el cáncer.
Tienen asociadas propiedades diuréticas, beneficiosas para la retención de líquidos. Su consumo es muy recomendable en personas con hipertensión o tensión arterial elevada.
También se les atribuyen propiedades antiinflamatorias, depurativas y protectoras del corazón y sistema circulatorio.
¿Tienen contraindicaciones?
Más que contraindicaciones, hay determinadas personas que deben evitar el consumo de fresas por su alto contenido en potasio y oxalatos.
Poe ejemplo, en casos de insuficiencia renal, cálculos renales por oxalatos, personas con diabetes que tienen los riñones afectados por un exceso de azúcar en sangre,...
Tampoco hay que olvidar que la fresa puede desencadenar reacciones alérgicas, sobre todo a aquellas personas alérgicas a la aspirina, ya que contienen salicilatos.
Cómo conservarlas para que duren más
Las fresas y fresones son frutas que se deterioran con facilidad, para alargar al máximo su conservación, es conveniente almacenarlas evitando que se amontonen en exceso una encima de otra y guardarlas en la nevera enteras, tal y como las has comprado.
Si quieres aprovechar al máximo todas sus propiedades, sólo debes lavarlas y separar sus hojas verdes justo antes de consumirlas.
¿Cuándo empieza la temporada de fresas?
Generalmente la temporada del fresón va de febrero a mayo, aunque en ocasiones se adelanta a enero o se alarga hasta junio.
Este año y debido a las suaves temperaturas, se han visto fresas en las fruterías desde las Navidades, otra de sus ventajas esta temporada es su buen precio. Parece que no hay motivo alguno para dejarlas escapar.
Y para acabar, recetas con fresas
La verdad es que las fresas apetecen solas, aunque pocos se resisten a la tentación de añadirles nata o azúcar, en este caso deberías saber que van a perder parte de su encanto, ya que todas sus propiedades protectoras se verán reducidas por las grasas saturadas de la nata y los riesgos que conlleva un excesivo consumo de azúcar.
Si no te gusta el retoque ácido de su sabor, no hace falta que renuncies a los beneficios que pueden aportar a tu salud, tenemos la solución para ti. Añádelas a ensaladas, gazpacho o en una macedonia con plátano. En los siguientes enlaces encontrarás una receta para preparar una ensalada de espinacas, nueces y fresas y otra de fresas rellenas, ambas muy saludables.
Si en tu caso quieres animar a los niños a consumirlas, este receta te vendrá de lo mejor ;)
¿Dispuesto a comer más fresas y fresones después de conocer sus propiedades?
¡Ideas no te van a faltar!
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