Si te preocupas por tu alimentación tal y como debe ser, comer pescado cada semana ya casi no es una recomendación, sino una obligación. Y ahí es donde tiene su papel el bacalao.
Las propiedades del bacalao no son pocas: vitaminas, grasas saludables, minerales indispensables pero es que además es que está “rico rico”, con permiso de Arguiñano ;)
Puedes encontrar bacalao fresco, congelado, ahumado o salado y según como lo cocines vas a ver como varía su sabor. No tiene nada que ver el bacalao al pil pil, el bacalao al horno, una buena “esqueixada” o unos filetitos de bacalao ahumado acompañando unas tostadas. Si hasta ahora decías que no te gustaba el bacalao, coge ideas y prueba a cocinarlo diferente, verás como cambia su sabor.
Recetas de bacalao las hay a miles, pero de nuestros consejos de momento hay menos, así que no te pierdas éste. Sigue leyendo y verás como mañana te preparas un bacalao de cena.
Las propiedades del bacalao
El bacalao es uno de esos pescados que se puede poner en cualquier tipo de dieta. Es muy magro, apenas tiene grasa en la carne ya que la acumula casi toda en el hígado. Es allí donde se encuentran la mayor parte de los ácidos grasos omega 3 y las vitaminas A y D. ¿O es que no te acuerdas del aceite de hígado de bacalao que se daba antiguamente a los niños como reconstituyente? De hecho, hoy en día se comercializan incluso cápsulas de este aceite.
Del bacalao además podemos obtener:
- Proteínas de gran calidad con abundantes aminoácidos esenciales
- Minerales como potasio, sodio, fósforo y magnesio, además de calcio.
- Uno de los oligoelementos que también contiene es el selenio. Es indispensable para producir enzimas, unas proteínas encargadas de que muchas reacciones químicas del organismo tengan lugar como deben. También tiene su papel en la defensa de las células frente a los radicales libres, en el buen funcionamiento de la tiroides y en la reparación del ADN.
- También encontramos vitaminas A, E, D, B1, B2, B3, B6 y B12. Por si es de tu interés, en este enlace encontrarás más información sobre la B12, en qué alimentos se encuentra y quién necesita suplementos.
¿Qué bacalao es mejor fresco o salado?
El bacalao lo puedes comer fresco, si es así mejor en los meses fríos, de otoño a primavera.
El resto del año deberás conformarte con el bacalao en salazón, ahumado o congelado. Cualquier opción es buena, a menos que sufras hipertensión o que por cualquier otra razón debas seguir una dieta pobre en sodio. En este caso es mejor que te olvides del bacalao salado o en salazón, aunque esté bien desalado, sus niveles de sodio siguen siendo demasiado altos para incluirlo en tus menús.
Para el resto de los mortales, aquí van las instrucciones para desalar el bacalao correctamente aun así recordad que no conviene abusar de los alimentos ricos en sodio y que muchos alimentos procesados esconden importantes cantidades de sal.
Recetas con bacalao
Y como ya viene siendo costumbre cuando te hablamos de las propiedades de los alimentos también queremos darte ideas para que te sea fácil incorporarlo a tus menús.
Empezamos con un bacalao al horno, acompañado de verduras o con cebolla y patatas. Si es que solo tienes que cortarlo todo, ponerlo en una bandeja al horno y esperar. Más fácil imposible.
En el siguiente enlace podrás disfrutar de una estupenda receta de bacalao al horno con tomate y pimientos, cortesia de Recetas de rechupete
También puedes hacerlo al pil pil, solo necesitarás tres ingredientes, bacalao, aceite de oliva y ajo.
Otra manera de comer bacalao es en tortilla con cebolla, ajo, pimientos,… verás como repites.
Puedes preparar brandada de bacalao ideal para untar tostadas (no te pierdas esta receta si tienes Thermomix) o hacer un revuelto con espárragos trigueros y huevo.
Incluso puede comerse crudo, desmenuzado y acompañado de tomate, pimienta, cebolla y aceitunas, la típica “esqueixada”. Puedes añadirlo así a cualquier ensalada o mezclarlo con pasta.
Recuerda que si quieres comer pescado crudo tienes que asegurarte de que antes ha estado congelado durante un mínimo de 24 horas, así evitarás las infecciones por anisakis.
Y para terminar con un postre para los más atrevidos, se rumorea que en algún rincón de Bilbao preparan helado de bacalao al pil-pil.
¿Qué te han parecido nuestras ideas para cocinarlo? Acostúmbrate a ir sustituyendo platos de carne por pescado, hasta que por lo menos, lo comas dos o tres veces por semana. Te encontrarás mejor por dentro y por fuera.
¿Nos cuentas tu receta preferida con bacalao?
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