Runner, estas son las típicas lesiones con las que te puedes topar

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Runner, estas son las típicas lesiones con las que te puedes topar

Ocupar el tiempo libre haciendo deporte es una de las mejores cosas que podemos hacer. Pero de igual forma que ha aumentado el tiempo que dedicamos al ejercicio también es cierto que aumentan las lesiones.

Cada deporte conlleva unos tipos de lesión determinados, hoy aquí vamos a explicarte cuáles son las lesiones típicas del running, desde el esguince a las lesiones de rodilla, pasando por las ampollas que salen al ir a correr.

No es en vano que estamos siempre advirtiendo de la necesidad de estiramientos y el calentamiento antes y después de salir a correr, pero igualmente el riesgo está ahí y más si no cuentas con el asesoramiento de un buen profesional, si no llevas el calzado adecuado o si no te has hecho nunca una prueba de esfuerzo.

Runners atentos, las lesiones no perdonan, toda precaución es poca.

lesiones running

Qué lesiones son más habituales

De entre las lesiones más típicas de los runners está claro que están las que afectan a los pies y piernas, aunque también otras que afectan afectar otras partes del cuerpo, como el suelo pélvico en el caso de las mujeres.

La edad, la experiencia, el sexo, la práctica de calentamiento y estiramientos previos o las lesiones anteriores, pueden hacer que aparezcan con más facilidad lesiones como las que te explicamos a continuación:

1. Esguinces

Son típicos los esguinces en algún ligamento del pie o tobillo provocados por un tropezón o una mala pisada.

Podrían prevenirse haciendo estiramientos y con un calzado y calcetines adecuados, que sujeten buen el pie. Correr por superficies muy irregulares también es un riesgo, así que ojo donde pisas. Los síntomas típicos y cómo recuperarte te los contamos aquí

2. Fascitis plantar

En la planta del pie tenemos la fascia, un tejido fibroso que va desde el talón a los dedos del pie. Debido al impacto al correr, al utilizar un mal calzado, al sobreesfuerzo o al sobrepeso este tejido puede infamarse. Eso es lo que se conoce como fascitis plantar.

En este caso es muy típico notar un dolor intenso al estirar el pie y al andar, sobre todo al poner un pie en el suelo después de estar en reposo (al levantarte por la mañana o después de estar sentado un rato). Duele sobre todo en la zona del talón.

La solución pasa por hacer reposo, dejar de correr un tiempo hasta que la inflamación disminuya, aplicar frío y masajes específicos o tomar antiinflamatorios para el dolor.

3. Tendinitis

Otra de las lesiones típicas es la inflamación del tendón rotuliano. La rodilla es un punto sensible para los runners, recibe un gran impacto. Si no estiras antes de empezar, haces algún mal gesto, si corres en pendientes o si tienes algún problema en la pisada puede que tu rodilla te pase factura.

Tendrás hacer reposo, aplicar frío y tomar antiinflamatorios si es necesario o incluso hacer alguna que otra visita al fisioterapeuta.

Otro tipo de tendinitis que puede ser frecuente es la inflamación del tendón de Aquiles. Eso provocará un dolor intenso y la dificultad para correr o incluso caminar. El tratamiento es el mismo que para la tendinitis rotuliana, es decir, reposo, frío y trabajo con fisioterapeuta que te marque las pautas a seguir.

4. Rotura fibrilar

Otra de las lesiones habituales son las roturas fibrilares. Los músculos están formados por fibras que pueden romperse total o parcialmente si te olvidas del calentamiento, si fuerzas demasiado o después de un mal gesto

Necesitarás aplicar frío las primeras 24 o 48 horas y consultar con tu médico o fisioterapeuta para evaluar la gravedad de la rotura. Tendrás que parar de correr durante unos 7-10 días.

5. Periostitis tibial

Aunque tenga un nombre complicado se trata de la inflamación de la membrana que recubre la tibia. Aparece sobre todo al correr sobre superficies muy duras y especialmente si se hace con un mal calzado.

Necesitarás aplicar frío y quizá unas sesiones con tu fisioterapeuta para solucionar el problema.

6. Condromalacia rotuliana

Se trata del desgaste y degeneración del cartílago que rodea la rótula. Si este cartílago se desgasta el movimiento de la rodilla resulta muy doloroso. Para evitar eso es necesario un buen asesoramiento, una buena técnica de carrera y un buen calzado.

Cuando el cartílago ha sufrido desgaste es difícil repararlo, pueden tomarse fármacos protectores y regeneradores del cartílago, pueden hacerse infiltraciones combinados con ejercicios de fisioterapia. Pero en estos casos es difícil que las molestias lleguen a desaparecer por completo.

7. Síndrome de la cintilla iliotibial

Si corres en exceso, más de lo que tu cuerpo puede soportar o lo haces sin las zapatillas adecuadas o sobre superficies demasiado duras puedes sufrir una inflamación de la cintilla iliotibioal, que se resume en un tremendo dolor en la parte externa de la rodilla.

Es un dolor que se inicia al empezar a correr y va a obligarte a parar porque se hará inaguantable.

Si eso te ocurre necesitarás reposo, aplicar frío y el consejo y los ejercicios de un buen fisioterapeuta.

8. Síndrome del piramidal

Lo que ocurre en este caso es que el músculo piramidal, un músculo situado más o menos en la zona del glúteo sufre una gran contracción. Puede llegar a afectar el nervio ciático. Eso provoca un gran dolor en el glúteo que se extiende hacia el muslo y la pierna.

Aparece típicamente por no estirar esta musculatura o someterla a un sobreesfuerzo. La solución pasa por aplicar frío, tomar antiinflamatorio si es necesario y hacer ejercicios y estiramientos guiados por un profesional.

9. Debilitamiento del suelo pélvico

Es algo que puede afectar básicamente al sexo femenino, porque la musculatura del suelo pélvico de los hombres es diferente al del las mujeres, este es mucho más delicado.

Eso hace que debido al contínuo impacto, el conjunto de músculos que forman el suelo pélvico puede debilitarse poco a poco. Eso, a la larga, puede comportar más fácilmente problemas de incontinencia.

Para evitarlo no hay más remedio que practicar ejercicios de Kegel tal y como aquí te contamos y también hacer abdominales hipopresivos

10. Ampollas

¿Y qué hay de las ampollas? Aunque propiamente no sean una lesión bien pueden afectar a tu rendimiento, obligándote incluso a descansar unos días por ser incapaz de aguantar el dolor al correr. 

Aparecen si el calzado es demasiado estrecho o ancho, no está bien ajustado o también si el calcetín es demasiado grande y quedan arrugas que provoquen rozaduras.

La solución para prevenir y tratar las ampollas la tienes en este videoconsejo.

 

Bueno, ya ves que las lesiones típicas del running no son pocas. Busca un buen entrenador personal que corrija tu técnica, asegúrate de comprar un buen calzado adecuado a tu pisada y no fuerces. Si te fijas tu cuerpo te va a alertar de que algo ocurre, parar a tiempo puede ser la diferencia entre una lesión leve o grave.

¿Qué lesiones has sufrido haciendo running?

 

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