¿No te parece que los labios son una de las partes más sensuales y atractivas? De forma inconsciente o de forma perfectamente deliberada nos fijamos y centramos nuestra atención en ellos.
Y dejando de lado si muy finos, más o menos carnosos o de un color más rosado o menos, los labios son infinitamente más bonitos cuando los cuidamos y no están secos ni agrietados.
Si lo que quieres es lucir unos labios imponentes o bien si simplemente te apetece protegerlos en invierno de las inclemencias del tiempo aquí te dejamos 5 pasos indispensables a cumplir.
Por qué los labios son más sensibles
La piel de los labios es muy fina, los capilares están mucho más cerca de la superficie y por eso tienen un color más rojo que el resto de la piel.
Algo que también los diferencia de otras partes de nuestro cuerpo, es que en los labios no hay melanina, el pigmento que nos broncea en verano pero que a la vez nos protege frente a la radiación solar.
Y por supuesto el paso de los años también afecta. Igual que aparecen arrugas en la comisura de la boca o las famosas patas de gallo, la piel de los labios también pierde su tersura y se deteriora con el tiempo.
En resumen, los labios son una zona más vulnerable a la deshidratación, al frío y por supuesto también a la radiación solar.
Y entonces nuestra pregunta es, ¿por qué no se nos ocurre aplicarnos productos protectores e hidratantes en los labios igual que lo hacemos en el resto del cuerpo?
Los 5 indispensables para el cuidado de los labios
Para evitar la tirantez y la descamación en los labios, tan típicas en invierno, apúntate y recuerda estos 5 pasos:
1. Hidratación siempre
Utiliza a diario algún producto que te ayude a hidratar, regenerar la piel y cicatrizar las pequeñas heridas. Los encontrarás en forma de barra, crema o bálsamo.
Estos productos forman una película protectora que evita la pérdida de agua y protege frente al viento o el frío.
Aunque sólo nos acordamos de ellos cuando ya tenemos los labios fatal, es necesario utilizarlos todo los días, para prevenir, aplicándolos varias veces y especialmente después de beber, comer o lavarte los dientes.
2. Proteción solar
Es aconsejable que el protector labial también contenga un filtro solar. Como decíamos en los labios no hay melanina por lo que no hay pantalla de protección contra los rayos UV.
No nos cansamos de repetirlo, en invierno también necesitas protección solar. Y por supuesto si vas a esquiar utiliza protección elevada, 50 o superior.
3. Mantén la humedad
En invierno no sólo nos afecta el frío y el viento, también la calefacción reseca demasiado y contribuye a la pérdida de hidratación en los labios. En casa o en la oficina, donde sea, puedes utilizar un humidificador para mantener la humedad entre el 40% y el 60%.
4. Base antes que pintalabios
Si te gusta maquillarte respeta este orden: primero aplica un bien hidratante como base y después utiliza el pintalabios.
¿No notas los labios muy secos después de maquillarte? Eso es porque los productos que se utilizan como pintalabios suelen resecar. Por eso es mejor utilizar la crema de labios como base.
5. La dieta influye
Lo que bebes y comes influye más de lo que piensas en el aspecto y la salud de la piel. No decimos por decir que bebas 2 litros de agua al día y comas más frutas y verduras. Para mantener la piel joven y tersa, también en los labios, necesitas antioxidantes y vitaminas.
Qué te han parecido estos 5 imprescindibles, ¿tienes algún otro truco para cuidar tus labios?
